Filosofía ha muerto
Pocos días atrás, Santiago Navajas, profesor de Filosofía, contaba en las redes sociales cómo en el examen de Selectividad en Francia habían optado por despachar el examen de la asignatura con la siguiente pregunta: ¿Es el deseo un signo de nuestra propia imperfección? Partiendo de esta cuestión, el alumno debe escribir un ensayo apoyándose en los conocimientos adquiridos de la mano de los distintos filósofos estudiados y, sobre todo, apoyándose en el espíritu reflexivo, crítico y creativo que el alumno haya madurado al calor de las mentes más brillantes de la historia. Una asignatura que ayuda a construir una mentalidad propia, una determinación propia e incluso un lenguaje propio se ve potenciada con un examen de este tipo, que obliga al alumno a utilizar el adjetivo más importante de los que han cruzado por este párrafo: «propio».