Una estudiante secuestrada por Boko Haram en febrero junto a un centenar de niñas en Nigeria ha pedido a las autoridades que ayuden a liberarla, en una grabación citada por los medios locales, enviada como prueba de vida de la joven.
Más de 1.000 niños han sido secuestrados en Nigeria por el grupo yihadista Boko Haram, ha denunciado este viernes Unicef, en un momento en que el país africano se prepara para conmemorar el cuarto aniversario del secuestro de las estudiantes de Chibok.
Un ataque del grupo yihadista Boko Haram en Maiduguri, la gran ciudad del noreste de Nigeria, ha asesinado a 18 personas y ha herido a otras 84 en un ataque perpetrado este domingo por la noche, según la agencia local de gestión de emergencia (SEMA).
El Gobierno de Nigeria ha confirmado la desaparición de 110 estudiantes de la escuela de secundaria femenina atacada el pasado lunes por el grupo yihadista Boko Haram, según han informado a EFE este lunes fuentes del Ministerio de Información.
El Ejército de Nigeria ha rescatado a parte de las niñas que desaparecieron tras el ataque del grupo yihadista Boko Haram el pasado lunes contra un instituto femenino de la ciudad de Dapchi, en el noroeste de Nigeria, que hizo temer un nuevo secuestro masivo como el ocurrido en 2014, informan las autoridades nigerianas.
Un militante de Boko Haram ha sido condenado a 15 años de prisión por participar en el secuestro en 2014 de más de 200 niñas en la ciudad de Chibok. La condena se ha anunciado en la reanudación de un macrojuicio a un 1.000 yihadistas en Kainji (norte de Nigeria), según han informado este martes medios locales.
Unos meses más tarde, en abril, se daba la noticia de que 800 terroristas pertenecientes a Boko Haram se habían rendido. Tras el anuncio, ingresaron en un centro recién abierto para yihadistas arrepentidos, donde se les pretende instruir una formación profesional para que puedan integrarse de nuevo en la sociedad.
Sin embargo, los hechos del grupo terrorista en los que realmente se ha centrado la atención han sido los relacionados con las más de 200 chicas que secuestraron en Chibok en 2014. En el segundo aniversario, en abril, el grupo pidió 44 millones de euros de rescate por ellas. Un mes más tarde, fue rescatada una de las chicas secuestradas. Pero no fue hasta el mes de octubre cuando Boko Haram decidió liberar a 21 de las niñas, que fueron intercambiadas por cuatro presos pertenecientes a esta organización terrorista. Con la liberación volvió a cobrar fuerza en las redes sociales la campaña #BringBackOurGirls, que comenzó cuando ocurrió el secuestro hace dos años.
Muchas de estas niñas se habían convertido en mujeres, algunas incluso habían tenido hijos. Poco después de la liberación se dio a conocer la noticia de que las chicas no solo habían sufrido abusos por parte de los terroristas, sino que policías y soldados nigerianos también habían abusado de muchas de ellas, que huían de Boko Haram.
El último atentado protagonizado por combatientes de este grupo tuvo lugar en el mes de diciembre, cuando dos adolescentes cometieron un ataque suicida en Madagali, Nigeria, dejando al menos 30 muertos y más de 57 heridos. Las jóvenes detonaron dos bombas al mismo tiempo en un concurrido mercado de frutas y verduras de la ciudad.
La ONG Human Rights Watch ya había informado de la presumible reacción negativa que tendrían las comunidades nigerianas por el regreso de las chicas, asegurando que sería muy complicado que volvieran a Chibok. Para Mausi Segun, investigador de la organización, «cualquier señal de que han tenido contacto sexual con algún hombre, y más combatiente de Boko Haram, provocará una reacción violenta». Bitros va un paso más allá y asevera que las niñas liberadas tendrán que ser educadas en un país extranjero por la «estigmatización» que les afectaría «el resto de sus vidas».
«La liberación de las niñas es el resultado de las negociaciones entre la administración y Boko Haram mediante intermediación de la Cruz Roja y el Gobierno suizo», aclara Shehu. Las chicas han sido intercambiadas por cuatro presos del grupo terrorista en Banki, al noreste de Nigeria, según informa la agencia de noticias AFP citando a una fuente local. «Las negociaciones continuarán», asegura el portavoz presidencial. La identidad de las niñas aún no se ha confirmado ni han trascendido más detalles de la liberación.
La madrugada del 14 de abril de 2014, 218 niñas fueron secuestradas de una escuela de educación cristiana mientras dormían. Cincuenta pudieron escapar durante la noche de su rapto saltando de los camiones donde las transportaban y dos fueron liberadas el pasado mes de mayo. El pasado 14 de abril, cuando se cumplían dos años del secuestro de las menores, el grupo terrorista difundió un vídeo en el que se podía ver a algunas de las chicas en aparente buen estado de salud.
En el vídeo, de 11 minutos de duración, un miliciano de Boko Haram advierte a las autoridades de que no intenten rescatar a estas niñas por la fuerza. “Si creéis que tenéis la fuerza y la capacidad, venid a liberar a las niñas… y nosotros os enseñaremos de lo que somos capaces”. El vídeo concluye con imágenes de varios cuerpos tendidos sobre el suelo, supuestamente de víctimas de ataques aéreos perpetrados por, según asegura la organización, el gobierno nigeriano. Boko Haram ha llevado a cabo una campaña de extrema violencia desde hace años en el norte de Nigeri, en búsqueda de la “dominación islámica”. Una facción del grupo ha prometido lealtad al autodenominado Estado Islámico recientemente.
Esta liberada es una de las 276 chicas que fueron raptadas durante la madrugada del 14 de abril de 2014 mientras dormían en la escuela. «Estamos contentos de poder decir que entre las personas que hemos rescatado se encuentra una chica perteneciente al grupo de las Chibok», ha declarado el portavoz del Ejército, Col Sani Usman.
En 2014, 276 niñas fueron secuestradas de una escuela de educación cristiana. Cincuenta pudieron escapar durante la noche de su rapto saltando de los camiones donde las transportaban y dos han sido liberadas esta semana.
Amina Ali Nkek, la primera liberada, ha acudido a un encuentro con el presidente de Nigeria, Muhammadu Buhari, en la capital del país, Abuja. La chica, que tenía 17 años en el momento del rapto, fue encontrada mientras recogía leña en el bosque de Sambisa, cerca de la frontera de Camerún, junto a su hija de cuatro meses.
La joven de 19 años, que en el momento del secuestro tenía 17, fue identificada como Amina Ali Nkeki. El presidente de la asociación de los padres de las niñas secuestradas, Yakubu Nkeki, ha confirmado que la pequeña está embarazada y reporta que ya tuvo un hijo durante el cautiverio. La activista por los derechos de la mujer, Hauwa Abdu, ha afirmado que Amina estará ahora con el Ejército nigeriano. «Ella ya se ha encontrado con sus padres, que la han identificado, antes de ser llevada a una base militar en Damboa», señala.
El pasado 14 de abril, cuando se cumplía dos años del secuestro de las menores, el grupo terrorista difundió un vídeo en el que se podía ver a algunas de las chicas en aparente buen estado de salud.
Desde 2009, Boko Haram es el responsable de la muerte de más de 20.000 personas y del secuestro de, al menos, 2.000. El conflicto ha provocado más de 2,6 millones de desplazados.