«Ninguna de las opciones es buena», ha reconocido Fernández durante su intervención ante los senadores y diputados socialistas reunidos por la mañana en la Cámara alta, con objeto de ratificar a los portavoces designados por la gestora que salió después del convulso Comité Federal del día 1 en el que quedó patente la fractura y la división entre partidarios de facilitar la puesta en marcha de la legislatura con Rajoy como presidente del Gobierno y los seguidores del «no es no» de Sánchez. «La abstención sólo es posible en democracia cuando no hay ninguna alternativa» y, en las actuales circunstancias «no hay alternativa posible», ha dicho Fernández, dejando claro que la idea es que el domingo el Comité Federal cambie el ‘no’ por la abstención. Para calmar los ánimos, el presidente asturiano ha precisado que abstenerse «no es apoyar al PP». No lo ven así los representantes del PSC, que ya han anunciado su decisión de votar no.
En cuanto a Sánchez, desde su dimisión no ha vuelto aparecer en público. Habrá que esperar al domingo para verle en el Comité Federal que, se espera, sea menos bronco que el anterior, y en el que se decidirá el sentido del voto del PSOE ante el segundo intento de Rajoy por ser investido presidente del gobierno. El líder popular sólo necesita 11 abstenciones, ya que cuenta con los 137 diputados de su grupos, los 40 de Ciudadanos y el voto de Coalición Canaria. Suficientes para superar la investidura en la segunda votación.