Los robotaxis de San Francisco también se enfadan, solo que lo hacen entre ellos
La mitad de taxis autónomos de San Francisco la lían madrugada y la otra mitad lleva a un chofer al volante
La mitad de taxis autónomos de San Francisco la lían madrugada y la otra mitad lleva a un chofer al volante
La IA responsable encarna el compromiso de desarrollar estas tecnologías de manera ética, transparente y responsable
Los incidentes que ha protagonizado este tipo de vehículos han llevado a muchos a replantearse si será rentable continuar desarrollando esta tecnología
La conducción autónoma, el piloto automático, y los coches plenamente robotizados están tardando en llegar más de lo previsto
La compañía de Elon Musk ofrece un Nivel 2 de pilotaje robotizado en sus vehículos desde hace años y su versión mejorada ha sido retirada
Tras años tratando de mantener en secreto, aunque sin mucho éxito, sus proyectos en el sector de la automoción, Apple ha confirmado finalmente que está trabajando en la tecnología de conducción automática.
Pero no todo son malas noticias. Unos meses más tarde, en agosto, un Tesla modelo X salvó la vida a su conductor. Este comenzó a encontrarse mal y decidió activar el piloto automático, que le llevó hasta el hospital más cercano, a 32 kilómetros de donde se encontraba.
En septiembre, Elon Musk, el director ejecutivo de esta compañía, declaró que estaban actualizando el piloto automático para prevenir accidentes como el ocurrido en mayo. Así, explicó que se estaban incluyendo mejoras como nuevos límites para conducir sin manos, aunque se recomienda mantener las manos en el volante todo el tiempo y mantener la atención en la carretera. Para evitar perder el control del coche, entre los cambios estará el de impedir temporalmente a los conductores usar el sistema automático cuando no respondan a las alertas sonoras para que retomen la conducción del vehículo.
En abril, la empresa presentó el que aspira a ser el primer vehículo eléctrico de masas del mundo, el Tesla model 3. Costará unos 35.000 dólares y, aunque comenzará a fabricarse en 2017, ya han recibido más de 19.000 pedidos.
Las SUVs Volvo formarán parte de la flota de Uber, que cuenta con un laboratorio de vehículos autónomos ubicado en Pittsburgh y que será la encargada de desarrollar e incorporar un sistema de conducción automatizada. “La conducción autónoma es clave. Para eso se necesita el desarrollo del software y seguridad”, ha dicho Hakan Samuelsson, consejero delegado de Volvo, a Reuters. Por su parte, el presidente ejecutivo de Uber, Travis Kalanick, ha destacado que “Volvo es un líder en el desarrollo de vehículos y el mejor de su clase en lo referente a la seguridad”. El convenio da libertad para que ambas empresas puedan firmar alianzas con otras firmas.
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