En cuatro meses, han resultado heridos 17.000 adultos y niños, 5.000 personas han sido detenidas, y una población entera ha vivido bajo el toque de queda más largo en la historia de los toques de queda de Cachemira. De acuerdo con The Hindu, un hospital cachemir que solo trata pacientes graves de unos diez distritos afectados, había recibido en la primera semana de agosto 933 heridos con perdigones por todo el cuerpo y en los ojos. Según apunta el diario The Guardian, los oftalmólogos del hospital SMHS, el principal centro hospitalario de Srinagar, realizaron más cirugías en tres días – del 10 al 12 de julio – que en los últimos tres años.
Además del estallido de violencia, el 18 de septiembre un grupo de combatientes yihadistas presuntamente llegados desde Pakistán atacaron una base india en Cachemira, matando a 19 soldados indios, el ataque más mortífero contra las fuerzas de seguridad indias de Cachemira en dos décadas. Políticos, grupos rebeldes y separatistas llevan más de tres décadas luchando por el derecho de autodeterminación del valle de Cachemira. Actualmente Cachemira es la zona más militarizada del mundo, con alrededor de medio millón de soldados.