Zachary Cruz, el hermano del autor de la matanza de Parkland, y la organización por los derechos humanos Nexus Services han anunciado que demandarán a las autoridades del condado de Broward (sur de Florida) por haberlo «torturado, agredido y hostigado».
Solamente en Florida, en menos de dos años han ocurrido tres notorios tiroteos de alcance extendido: uno en Orlando, donde han muerto 49 personas, otro en el aeropuerto de Fort Lauderdale, donde han fallecido cinco, y el último en Parkland.
El vínculo entre las masacres escolares y el síndrome de los losers no es absoluto, pero la correlación es fuerte. La literatura del caso de Columbine, predecesor a todas las masacres actuales, apunta en esa dirección.
El Redding Record Searchlight ha señalado que entre los heridos figura un niño de seis años que ha recibido dos impactos de bala, y otro niño que ha recibido un disparo en una pierna.
La compañera de Paddock, Marilou Danley, una mujer de origen asiático de 62 años, había sido inicialmente buscada por la policía, pero luego se ha desestimado que estuviera involucrada.
Texas se convierte en el octavo estado en el país en el cual se permite esta polémica medida. Los otros estados son Misisipi, Kansas, Colorado, Utah, Wisconsin, Idaho y Oregon. La medida incluye algunas restricciones. Ningún menor de 21 años podrá llevar un arma encima y aquellos que la lleven deberán tenerla escondida ya sea en una cartuchera en la espalda o la cintura. También se establecen límites en las áreas donde está permitido. Por ejemplo, se prohíbe en los escenarios deportivos, gimnasios, guarderías infantiles o en los laboratorios químicos, pero se podrán llevar armas a los salones de clase o a las oficinas de los profesores.
Para los colegios comunitarios y las universidades privadas esta norma entrará en vigor en 2017, aunque las instituciones privadas tienen la potestad de no acoger la ley, como ya lo han anunciado algunas.