
Estrellas con sudor y sin subvención
David Muñoz es un chico menudo, fibroso, vivaz, con una crestita iroquesa, piercings y tatuajes diversos (o diverxos) y el aplomo de quien fue prometedor futbolista del Atleti y hoy es ese mago de los dim sum que asombra con su técnica a los chinos (sí, a los de China, no a los del polígono Cobo-Calleja, que también)