El trabajo ridiculizado incluye ocho kilómetros de Xiaohekou, una sección sin restaurar y considerada como una de las más bellas de la muralla. Como parte de la restauración, las torres de vigía y las construcciones defensivas se rebajaron, al parecer, para prevenir que siguieran deteriorándose a causa de los elementos externos. El director de la oficina de antigüedades de Liaoning, Ding Hui, dijo este miércoles, según han publicado algunos medios, que los trabajos se completaron hace dos años y que duraron tres meses, como parte del plan de restauración del Gobierno. “Se hizo algo realmente feo», admitió Ding. La parte de la muralla ahora cuestionada fue construida durante la Dinastía Ming en el 1381.