Según informa Al Jazeera, durante los disturbios vividos en Cachemira durante esta semana, más de una treintena de personas han muerto y miles han resultado heridas a manos de soldados indios, quienes dispararon munición real y gases lacrimógenos. Las fuerzas indias intentaban imponer el toque de queda ante la inseguridad de la zona, dispersar diversas manifestaciones y defenderse de la multitud de ciudadanos encolerizados armados con piedras en múltiples protestas. Este estallido de disturbios está relacionado con la muerte de un insurgente independentista cachemir, Burhan Wani, que fue abatido por las fuerzas indias hace una semana.
Los sucesos tienen lugar en la que es considerada como una de las zonas más militarizadas del mundo. En Cachemira, dividida entre la India y Pakistán y con una población de mayoría musulmana, los habitantes de la mayor parte de ciudades y pueblos rechazan la presencia de las tropas indias, reclamando la independencia o una fusión con Pakistán. Por otro lado, la India acusa a Pakistán de aportar armas y entrenar a rebeldes contra las fuerzas de seguridad que controlan el territorio. Desde la década de 1990, más de 68.000 personas han muerto en la revuelta de Cachemira contra el gobierno indio y la posterior represión militar.