Manuel Valls ha reconocido la derrota tendiéndole la mano a su rival en las primarias. «Hamon ha ganado, claramente, y le felicito. Hamon es ahora el candidato de nuestra familia política y a él le corresponde la misión de reagruparnos. Le deseo buena suerte», ha asegurado el ex primer ministro. Hamon, representante del sector más a la izquierda de los socialistas y ex ministro de Educación, partía como claro favorito al haber terminado también en primera posición el pasado domingo con un 36 % de los votos, y además recibir el apoyo de Arnaut Montebourg, que quedó entonces eliminado. Valls, que había resaltado su experiencia de gobierno en un contexto de amenaza yihadista en Francia, intentó esta semana acortar distancias presentándose como el candidato «responsable» frente a su contrincante.
La campaña de las elecciones presidenciales en Francia viven horas convulsas tras la polémica en la que se ha visto envuelta en las últimas horas el candidato conservador, François Fillon. Las sospechas de un presunto empleo ficticio de su esposa, por el que cobró medio millón de euros, se ciernen sobre su familia. Fillon era el candidato favorito a llegar al Elíseo, y ahora su popularidad se ha visto mermada. Se enfrentará a Hamon, Emmanuel Macron, y a la que más temen todos: la ultraderechista Marine Le Pen.