Una vez se lo han quitado, el niño, que llevaba una camiseta del Barça con el dorsal de Messi, ha sido trasladado a un vehículo policial. El muchacho, de entre 12 y 13 años, fue detenido el domingo por la noche, menos de una hora después de que se produjera un ataque suicida contra una mezquita chií en la ciudad, según ha informado el portavoz del departamento de policía de Kirkuk a la agencia Associated Press. En el ataque contra la mezquita, sólo el atacante murió y dos personas resultaron heridas. “El chico afirmó durante el interrogatorio que había sido secuestrado por hombres enmascarados que pusieron los explosivos encima”, ha informado un agente de la inteligencia kurda. El niño venía de la ciudad iraquí de Mosul, la segunda ciudad más grande del país, en manos del Estado Islámico desde junio de 2014.