«Hay pocos problemas medioambientales tan terribles como la erosión costera a lo largo de la Costa del Golfo [de México]. El Sur de Luisiana es la masa de tierra del planeta que está desapareciendo de forma más rápida. En el último siglo, al menos 2000 millas cuadradas [casi 5180 kilómetros cuadrados] de pantanal han desaparecido, convirtiéndose en agua salada abierta. Una forma de verlo es pensar que cada año un área del tamaño de Manhattan es arrancada de la costa de Luisiana». Es la alarma desesperada que lanza en su web la localidad de Isle de Jean Charles, una estrecha isla de unos 100 habitantes situada en el litoral del Estado sureño. Ahora, sus habitantes se enfrentan a una solución desesperada: mudarse. Si permanecen, verán de primera mano cómo el mar se come sus casas. Son unos de los primeros migrantes climáticos, personas obligadas a abandonar su hogar debido al cambio climático.