Los investigadores creen que el sospechoso, cuya identidad no ha sido revelada, pudo haber matado a otro hombre en Zurich el domingo. Al parecer, se suicidó después de disparar el lunes contra las personas que estaban en un centro de oración musulmán. Los motivos por los que cometió este ataque son un misterio para los investigadores, ha reconocido la policía. El hombre, vecino de la ciudad de Uster, irrumpió en la entrada de la mezquita próximo a la estación central de tren de la capital financiera de Suiza y abrió fuego contra la gente que estaba rezando, hiriendo a tres personas que se recuperan de las heridas. Su cuerpo fue encontrado poco después a unos 300 metros del ataque, y la policía cree que se suicidó. Lo poco que se sabe sobre este joven es que se despidió del trabajo en una tienda el viernes.