El oído de Van Gogh
«No son los olores magdalenescos de Proust, sino las musiquillas desoídas las que te abofetean con sus orejazas de Dumbo y te traen inesperadas briznas del pasado»
«No son los olores magdalenescos de Proust, sino las musiquillas desoídas las que te abofetean con sus orejazas de Dumbo y te traen inesperadas briznas del pasado»
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