Irán ahorca a un condenado que ya estaba muerto
Aunque el reo había fallecido durante un altercado con los guardias de la prisión, fue ahorcado para ahorrarle problemas a los agentes penitenciarios
Aunque el reo había fallecido durante un altercado con los guardias de la prisión, fue ahorcado para ahorrarle problemas a los agentes penitenciarios
Los residentes fueron apuñalados mientras dormían sobre las tres de la madrugada
Irán ha colgado este miércoles en público a un hombre acusado de violar y asesinar a una niña, un suceso que había causado una gran conmoción entre la población. La ejecución de Esmail Jafarzadeh, de 42 años, ha tenido lugar en la ciudad de Parsabad, en la provincia de Ardebil, cerca de la frontera con Azerbaiyán, ha nunciado Mizan, la agencia de prensa de la autoridad judicial iraní.
Irán ha ejecutado este jueves al joven iraní de 21 años Alireza Tajiki, que tenía solamente 15 años en el momento de su detención, y 16 cuando fue declarado culpable y condenado a muerte, tras un juicio injusto que se basó en «confesiones» bajo torturas. Fue condenado por asesinato y «lavat-e be onf” (penetración anal forzada de varón a varón). Amnistía Internacional (AI) ha denunciado que las autoridades iraníes han seguido adelante con esta ejecución violando sus obligaciones en virtud de la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño, que ratificó hace dos décadas, y a pesar de la enorme oposición pública e internacional, mostrando su desdén completo por los derechos humanos.
Este jueves han sido ahorcados dos hombres en Japón que habían sido condenados a muerte. Suponen la decimoctava y decimonovena ejecuciones bajo el actual Gobierno de Shinzo Abe. Primero fue ajusticiado Masakatsu Nishikawa, de 61 años, condenado por el asesinato de cuatro mujeres en los años 90. Después Koichi Sumida, de 34 años, que asesinó a una compañera de trabajo en 2011.
Japón ha ahorcado este jueves a dos presos condenados a muerte, en lo que suponen la decimoctava y decimonovena ejecución bajo el actual Gobierno que lidera el primer ministro conservador Shinzo Abe, ha informado el Ministerio de Justicia nipón. La orden de ejecución ha sido firmada por el ministro del ramo, Katsutoshi Kaneda, que ya rubricó otra anterior en noviembre de 2016, informa EFE.
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