Estambul regresa a las urnas en unos arriesgados comicios para Erdogan
En marzo tuvieron lugar unos comicios que fueron anulados por «irregularidades masivas», según Erdogan
En marzo tuvieron lugar unos comicios que fueron anulados por «irregularidades masivas», según Erdogan
Para abrazarse bien hay que encontrar el hueco en el cuerpo del otro y en el propio. Para abrazarse bien hay que conseguir que esos huecos, esas cavidades, se acoplen, se encuentren.
«Debéis estar orgullosos de vosotros mismos. Todos y cada uno de vosotros habéis luchado por la libertad y la democracia. Todos sois héroes», así comenzaba su discurso un eufórico Erdogan desde un escenario de 60 metros. «Somos lo suficientemente poderosos para frustrar cualquier golpe de Estado». A sus pies, miles de banderas nacionales y pancartas apoyando la democracia. Junto al presidente turco también se dejaron ver el primer ministro Binali Yildirim, el líder del principal partido opositor, Partido Republicano del Pueblo, Kemal Kiliçdaroglu, y el líder del Partido Movimiento Nacionalista, Devlet Bahceli. El fallido golpe militar, tuvo lugar el pasado 15 de julio en el cual murieron unas 300 personas. Desde entonces, Erdogan ha llevado a capo multitudinarias detenciones, unas 13.000 según Amnistía Internacional, que han sido denunciadas por varios organizaciones y ONGs.
El atentado tuvo lugar el pasado martes 7 de junio, sobre las 08.40 de la mañana, cuando un coche cargado de explosivos estallaba al paso de un autobús. Horas después cuatro rebeldes del PKK fueron detenidos por su presunta vinculación con el atentado. Por otro lado, el Partido de los Trabajadores del Kurdistán –PKK–, se atribuía también otro ataque suicida con coche bomba contra una comisaría en la ciudad de Midyat, en el que el miércoles murieron dos agentes de policía y tres civiles.
En los últimos meses, TAK se ha atribuido dos sangrientos atentados, uno perpetrado el 10 de febrero contra un convoy militar en Ankara en el que murieron 28 personas y otro el 13 de marzo que causó otros 37 muertos en la capital turca. Muchos analistas consideran a TAK simplemente una «marca subsidiaria» del PKK, utilizada para reivindicar atentados que podrían dar mala imagen de esta guerrilla, en especial si causan la muerte de civiles.
El atentado, perpetrado con un coche bomba, tuvo lugar a las 8.40 –hora local– en el barrio de Vezneciler, en la parte europea de la ciudad. El vehículo estallaba cuando un autobús que transportaba policías y que se dirigía a la Universidad de Estambul en una misión rutinaria, pasaba por la zona. «La misión de nuestros militares, nuestros policías y nuestros guardias es la de proteger las vidas y la propiedad. Es imperdonable que estas personas sean atacadas», ha advertido Erdogan tras ver a parte de los heridos. «Seguiremos valientemente nuestra lucha contra el terrorismo», ha añadido. Por su parte, la Casa Blanca también ha condenado el ataque y asegura que «Estados Unidos está junto a Turquía».
Esta mañana, otro coche bomba explotaba frente a la comisaría de Midyat, en el sudeste de Turquía, con varias personas heridas. La agencia de prensa progubernamental atribuye la autoría a los insurgentes kurdos.
La detonación, provocada por un coche bomba, ha afectado al céntrico barrio de Fatih, cerca de la parada de Veneciler, y se ha producido cuando un autobús policial pasaba por la zona, acabando con la vida a siete policías. Además, de acuerdo con la agencia de noticias Anadolu, se han escuchado disparos después de la explosión. Hasta la zona se han desplazado ambulancias y patrullas de policía. Aunque hasta el momento ningún grupo ha reivindicado el ataque, el presidente Erdogan acusa del atentado a los rebeldes kurdos del PKK.
El lugar de la explosión se encuentra ubicado cerca de la Universidad de Estambul y la mezquita de Kalenderhane, frecuentada por los miles de turistas que cada día visitan la histórica ciudad.
La explosión, que ha tenido lugar a las 10.20 hora local, se ha producido junto al obelisco de Teodosio. Esta zona de Estambul es frecuentada diariamente por miles de turistas, ya que en ella se encuentran la Mezquita Azul y Santa Sofía, principales monumentos de la ciudad. Un periodista de CNN relata que «hay muchos heridos, la mayoría turistas». No hay confirmación oficial, pero medios locales señalan que la mayoría de las víctimas son alemanas. El último gran atentado en Turquía tuvo lugar el 10 de octubre en Ankara, donde murieron 102 personas. El ataque fue reivindicado por el IS.
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