El tribunal deberá decidir ahora si emite o no la orden de detención del vicepresidente de Samsung Electronics. Lee Jae-Yong había sido interrogado la semana pasada durante 22 horas, por presunta corrupción. Si, finalmente el tribunal acepta la petición de la Fiscalía, se convertiría en el primer dirigente empresarial en ser detenido en el marco de este escándalo que ya le costó el cargo a la propia presidenta, en la peor crisis política del país que se recuerda.
Este escándalo ha ido creciendo como una bola de nieve tras la inculpación el año pasado de Choi Soon-Sil, confidente y amiga de la presidenta. La llamada ‘Rasputina surcoreana’ está siendo juzgada actualmente por haber utilizado su relación con Park para obtener enormes cantidades de dinero de grandes imperios empresariales surcoreanos que pagaron millones de dólares a fundaciones privadas creadas por ella. Samsung, el mayor grupo industrial del país, fue el más generoso, donando 20.000 millones de wons (17 millones de dólares) a las fundaciones de Choi, por delante de Hyundai, SK, LG y Lotte.