
Nada que fingir. Parte VIII
«Así, muy cerca, aparecieron notas curiosas en cada uno de sus sentidos»
«Así, muy cerca, aparecieron notas curiosas en cada uno de sus sentidos»
«La tensión se les escapa como si hubieran visto un león cambiar el rumbo tras perseguir a su presa un buen rato»
Saúl le rodeó la cintura y la trajo para sí, aunque ya no quedaba espacio entre ellos
«Amanda se movía por la cocina como la prima ballerina que conoce el escenario, aunque nunca lo haya pisado»
«Sacudió la cabeza ante esta idea para alejar la cara de Saúl de entre sus piernas, merendándosela como una sandía»
«El aire corría entre ellos, era fácil, como si ninguno necesitara acomodarse demasiado al otro para estar bien»
«Le dieron ganas de saber más, al menos, un poco más y quizás otro poco y algo más»
«Gimió cuando él aceleró el movimiento de su lengua y Amanda se entregó entera, hacia la actuación»
«Se le queda el cuerpo vibrante, como si la melodía le sonara aún por dentro y anduviera tarareándola»
«Solo respiraba hondo, temblando, asumiendo que andaba demasiado cerca del final como para articular palabras»
«Se orbitaban con prudencia, como planetas que sospechan que pueden compartir el mismo sol»
«Como si el mundo entero se hubiera asomado alguna vez por ese hueco a mirar o a pedir permiso»
«La tensión sobre lo posible o esperado puede arder más que un gesto vulgar»
«Labios, lengua y deseo al orden del decir sin palabras ‘te quiero’»
«Sobre el cuello le respiraba la excitación de él que iba cobrando forma en gemidos roncos»
«Atora mi boca, sucia de palabras de amor, con tus dedos. ¡No!, con tu mano»
«Su voz albergaba la idea de que todo lo que fuera a decir tenía completo sentido antes mismo de ser dicho»
«A veces pienso en qué pasaría si miráramos fuera sin romper esto»
«Entre sus cuerpos juntos estaba todo lo que necesitaba y eso, le descorchó el alma como si llevara toda una vida atragantada»
«Se dejó atar las muñecas con una cuerda rojo vino y fingió que aquello la excitaba, como todos los demás parecían suponer»
«Amanda se entregaba al poder de lo incógnito, se dejaba absorber por la oscuridad hacia lo no conocido»
«Le gustaba saberse tensadora de su carne, despertadora de su miembro»
«La naturaleza es sabia, dicen, y en su capricho trazó en la botánica los mismos anhelos que recorren la carne»
Sus cuerpos entretejidos
tomaron la forma de una criatura de dos cabezas y múltiples extremidades
«Amanda apretó los labios, clavó la mirada en la escena frente a ellos y respiró hondo. No debía reaccionar ni moverse»
«¿Será que el gusto puede ser más potente y más real cuando no se busca demostrarlo?»
«Con la fugacidad hecha arte y el desapego como norma, Amanda se sintió menos dueña de su pensamiento»
«Amanda retuerce sus dedos, se muerde el labio y reza para que no se olvide de mirarle los frenos»
«Le dio tiempo a sellarle la boca con un beso sin perderle de vista la pupila»
«Cuando Saúl vio a Amanda se quedó tan embobado que casi la arrolla atestándole un tremendo golpe en la cabeza»
Amanda el centro de gravedad donde orbitan hasta desaparecer los rostros pasajeros y las historias a medio contar
A veces parecía dormida y los niños que se reían al mirarla no apreciaban que estaba escuchando el sonido de sus pensamientos
“Entre dos que se gustan, el deseo se hace de carne”
«Abrió las piernas y se aferró con fuerza a los barrotes de la cabecera»
«Tanta elocuencia genera en Amanda una leve incomodidad, una especie de conexión entre su erudición y el despertar de su ira»
«Desde atrás, Saúl parecía fuerte e imparable, ajeno al mundo que lo observa mientras corre»
«Cada vez que un par de ojos la observa, le dan ganas de probar hasta dónde puede llevar el juego de la seducción»
«Esta noche le busco a él, uno que resulta tan fácil de conquistar como yo de ser conquistada»
«Había dejado la ropa amontonada en la orilla y ahora la arena la cubría»
«Me gustan los hombres que no sucumben rápido pero esto puede convertir el juego en una historia interminable»