Varios colaboradores de Malpaso denuncian que la editorial sigue sin pagarles
El hashtag #MalpasoPagaYa recoge las quejas de los trabajadores que reclaman su dinero a una editorial que se comprometió a liquidar deudas antes de 2019
El hashtag #MalpasoPagaYa recoge las quejas de los trabajadores que reclaman su dinero a una editorial que se comprometió a liquidar deudas antes de 2019
Los rumores sobre el pobre estado de salud de la editorial Malpaso se han ido confirmando, uno por uno, en las últimas horas. El patíbulo público de las redes sociales expuso ante todos las dificultades económicas que sufre la empresa y las consecuencias terribles que tienen sobre sus colaboradores, que esperan con una paciencia agotada la remuneración adeudada durante tantos meses.
Alfonso Armada (Vigo, 1958) llega a pasos cortos y veloces, mirando a un lado y a otro, como un turista o como un fotógrafo. Hace una breve pausa frente al Teatro Español y mira el programa; tras unas gafas de montura negras achina los ojos
Benedict está acostumbrado a firmar sus libros con el apellido Wells, pero lo que la verdad oculta es que se apellida von Schirach y que Wells, más que un alias artístico, es un homenaje al personaje de John Irving en Las normas de la casa de la sidra. Lo escogió con un motivo poderoso: “Él es la razón por la que escribo”.
Martín Caparrós lo explicó en su obra Lacrónica (Círculos de Tiza, 2015): «En Estados Unidos lo habían definido como nuevo periodismo o periodismo narrativo; a mí me gustaba pensarlo como buen periodismo, el que me seducía. Pero la idea estaba más o menos clara: retomar ciertos procedimientos de otras formas de contar para contar sin ficcionar. Es la máquina que fueron afinando, desde fines de los cincuenta, en distintos lugares de América Latina, Rodolfo Walsh o Gabriel García Márquez o Tomás Eloy Martínez o Carlos Monsiváis o Elena Poniatowska; es lo que armaron, con mayor capacidad de etiquetarlo, en Estados Unidos Truman Capote o Norman Mailer o Tom Wolfe o Gay Talese. Usaron, sobre todo, las formas de ciertos subgéneros americanos: la novela negra, la novela social de los años 30: mucha acción, mucho diálogo, palabras corrientes, frases cortas, ambientes oscuros».
El año pasado la editorial Malpaso publicó el último libro de Sophie Divry, ‘Cuando el diablo salió del baño’, la historia de una escritora desempleada y en la treintena que malvive intentando encontrar trabajo, pagar sus facturas y llenar la nevera.
El 2016 cierra con un ritmo acelerado de eventos y polémicas en el mundo de los libros, desde el Nobel hasta la muerte del dramaturgo italiano Dario Fo.
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