
El ataúd
Las guerras, al final, lo único que acreditan seguro, sin remedio, es lo inhumanos que podemos llegar a ser los humanos. La historia demuestra que no ha habido balas, ni misiles suficientes para acabar con una idea o una religión.

Las guerras, al final, lo único que acreditan seguro, sin remedio, es lo inhumanos que podemos llegar a ser los humanos. La historia demuestra que no ha habido balas, ni misiles suficientes para acabar con una idea o una religión.


