Ya se sabe que en la hora de las grandes claudicaciones, los héroes, los de verdad, estorban
«Los Mossos eran el último eslabón de un gobierno contra la legalidad»
La Fiscal General del Estado, a quien llamaríamos “la fiscala” con un lenguaje inclusivo, ha dado su opinión sobre las manchas amarillas en el espacio público: ocupar el espacio público con símbolos gualdos, y retirarlos, son ambos actos amparados por la libertad de expresión. Bien está.
En cualquiera de los casos sólo se me ocurren dos palabras: Vergüenza y Debilidad. Eso es lo que muestra al mundo y a los terroristas un país que no se pone de acuerdo ni en lo más básico.