Después quedar en libertad bajo fianza, ambos estudiantes han declarado a los periodistas que no se arrepienten de sus acciones y que siguen creyendo que lo que hicieron era lo correcto. Un tercer estudiante, Nathan Law Kwun-chung, ha sido también declarado culpable de incitar a otros a participar en la asamblea ilegal. A su salida, ha comentado que respeta la decisión del tribunal. Desde Amnistía Internacional en Honkong, su responsable Mabel Au ha manifestado que el veredicto es «un golpe a la libertad de expresión y al derecho a reunirse pacíficamente en Hong».
El movimiento estudiantil estalló después de que manifestantes, incluido Wong, se enfrentaran a los policías en septiembre de 2014 durante una protesta por la ausencia de democracia en las elecciones a la presidencia de Hong Kong.