Adolf Eichmann, un burócrata del Holocausto
Otto Adolf Eichmann había vivido una década de trabajos anodinos en Argentina bajo la protección de una identidad falsa cuando el Mossad, la mayor agencia de inteligencia israelí, irrumpió en territorio ajeno y logró sacarlo a la fuerza, violando todos los tratados internacionales y las leyes argentinas. Detrás del secuestro de este funcionario nazi, escondido en Sudamérica como tantos otros que nunca aparecieron y como otros tanto que lo hicieron con el tiempo, estaba el primer ministro de Israel, David Ben Gurion, quien creyó adecuado anteponer su sed de venganza a proceder en conveniencia con la Ley.