Luisa Ortega Díaz siempre fue una persona fiel a Hugo Chávez, a su causa. Por mucho tiempo fue considerada una inquisidora de la oposición, impulsó condenas contra los policías acusados por el golpe de Estado contra Chávez en 2002, mandó a prisión a Leopoldo López –14 años– y a otros tantos presos políticos. Pero hace cuatro meses su vida dio un giro y, en el primer sábado de la nueva Constituyente, Diosdado Cabello ha anunciado su destitución, aprobada por unanimidad. Para Ortega, su vida cambió el día que se enfrentó a Maduro.
El presidente Santos fue el ministro de Defensa colombiano que ejecutó todas las acciones guerreristas Álvaro Uribe Vélez cuando fue presidente. Abrió frente contra Ecuador e invadió su territorio para destruir un campo guerrillero, confrontó a Hugo Chávez y fue parte activa del golpe de Estado y de acciones de desestabilización contra Venezuela, Instaló siete bases militares en Colombia, y su política de negación de la paz negociada sino impuesta, a través del exterminio del oponente fue su bandera permanente, y simplemente no lo logró.
En la última etapa de las primarias republicanas, Ted y John unirán fuerzas en la acción más desesperada de la política estadounidense de detener a su propio monstruo.
La foto de Javier Lizón de EFE, refleja lo que hoy es parte de la sociedad española, uniformada, sumisa, con los ojos cerrados y dispuestos a matar por instrucción de otros, esa es la sociedad en decadencia que no termina de acabar.
Esta «izquierda pragmática» es sintomática de un fenómeno que pareciera nacer en el seno de la izquierda mundial post Chávez, donde gobiernos como los de Correa en Ecuador, Ortega en Nicaragua, Evo en Bolivia, Raúl en Cuba, u organizaciones como Podemos en España además de la misma Siryza, muestras la capacidad de mimetizarse entre un discurso radical persuasivo y políticas socialdemócratas «atrevidas» según sea el caso y la realidad histórica de cada país, con un Maduro en Venezuela, extraviado en el camino.
Todo un tratado de ciencias políticas resumido en una frase a lo Aznar, para simplente exigirle a la sociedad que se calle, que no cambie, negando la esencia de la historia de la humanidad y sus revoluciones para que no se exprese y que se deje gobernar por los mismos de siempre.
Sin duda la solicitud del Papa Francisco, de acoger en cada parroquia católica una familia de refugiados va en consonancia con la exigencia opinática de estos tiempos.
La verdad es que nos matamos, aún incivilizadamente, como bestias, e incluso y aún más, lo que sorprende es que estás «sociedades modernas», «industrializadas», «ejemplo del desarrollo cultural», «gendarmes del mundo», se matan de manera tan o más absurda que nosotros, los «subdesarrollados», los «patios traseros», ese «tercer mundo» indigno del «primero», del «mejor».
Hoy, muchos políticos que dicen defender al pueblo, a los noventa minutos de hacer lo contrario, se olvidan de la traición, y vuelven a repetir que lo que hacen es en defensa del pueblo.
Cuba es un ejemplo de dignidad sin duda alguna. Hechos como un bloque brutal, y un ataque inclemente ante la decisión de un pueblo que decidió no seguir siendo lo que hasta antes de su revolución era, no tiene comparación con otra historia en el mundo.
Enroques, sustituciones y 9 de 23 ministros afectados por los cambios fue el resultado del anuncio de cambio de gabinete de la Presidenta Bachelet en Chile.
La corrupción, que hoy se pone en evidencia ante un resultado viciado, en el marco de un show business, con fachada de deporte, es sin duda la evidencia más clara de la decadencia de valores que antes se pretendía por lo menos disimular.
Hoy España es un hervidero. La puesta en escena de PODEMOS para quien le guste o no, ha conmocionado el escenario estático de una sociedad que decidió apostar al conservadurismo político para salir del atolladero en el que se encontró después de una frustrante guerra civil, de un Franco devastador y de un seudosocialismo fracasado. Pero esto está llegando a su límite.
No es posible decir que España va a cambiar ya, pero si podemos decir que los símbolos de estabilidad y aparente progreso ya han llegado a una fase de autodestrucción, que permite el emerger de nuevas propuestas y nuevas figuras, desvinculadas del origen de las cúpulas de poder ya existentes.
Hoy el español, está buscando alternativas, se ha agotado de los mismos, mientras su pueblo se desahucia, mientras los doctores comen de la calle o se van de un país que no ofrece tanto futuro como el español quisiera.
La próxima disputa por el poder estará centrada en lo viejo y lo nuevo, no por un asunto de edad, sino de ideas. Rajoy no tiene que hacer mucho, pero sólo negar el cambio es una tarea difícil con la poca moral con que se presenta hoy el PP e incluso el PSOE. PODEMOS será sin duda un dolor de cabeza, que desde un nuevo socialismo frustrará, absolutamente por seguro, las aspiraciones de Rajoy de hacer mucho para no hacer nada nuevo, en pocas palabras: pretender seguir gobiernando. O todos cambian o no cambia ninguno, ese es el futuro de España hoy y aunque existen dudas y temores lógicos, las sociedades que inician cambios difícilmente se detienen, a pesar de los Rajoy que existen en el mundo.
Si el negocio de Santos es acabar con el conflicto, podremos aplaudirlo, aunque hoy recibe los abucheos que Uribe le manda a dar, en una difícil carrera de largo aliento, pero que tendrá que llegar a su final.
No tengo dudas en reconocer que Obama ha sido un atrevido dentro del conservadurismo anticastrista que penetró la política internacional estadounidense, permitiendo hacer un cambio hacia acciones que parecieran menos injustas, pero eso no lo hace honesto per se.
El socialismo como alternativa al capitalismo ha parido un nuevo hijo. La etapa Podemos no es un hecho aislado en el mundo, ya la lucha del socialismo en el mundo no es exclusivamente un asunto de obreros y dueños de los medios de producción