Hace 70 años, el 29 de noviembre de 1947, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó el Plan de Partición de Palestina, que establecía la división del territorio en dos partes, una para los judíos, a los que otorgó el 55% de la tierra y otra para los árabes, que se quedaron con el 46% restante. La resolución 181 de la ONU tuvo como consecuencia una guerra civil en el territorio del Mandato de Palestina que estalló al día siguiente de la votación del Plan, seguida de la guerra árabe-israelí de 1948 y los sucesivos enfrentamientos entre árabes y judíos que se mantienen hasta la actualidad. La resolución establecía que debían constituirse ambos estados, Israel lo hizo el 14 de mayo de 1948, Palestina, a día de hoy, sigue sin ser un Estado reconocido por muchos países. Los palestinos apenas controlan ya un 22% del territorio.