Un oso polar mata a dos personas en el oeste de Alaska (Estados Unidos)
Un vecino de la zona ha abatido al animal mientras atacaba a ambas personas, que no han podido sobrevivir. Las autoridades investigan los hechos
Un vecino de la zona ha abatido al animal mientras atacaba a ambas personas, que no han podido sobrevivir. Las autoridades investigan los hechos
La ONU ha concluido que los plazos previstos se han adelantado a un ritmo más acelerado de los previsto inicialmente
Lo que sucedió con los osos polares y los pardos es un análogo a lo que ocurrió en humanos
El nombre elegido para la pequeña hembra es el mismo que el del club de fútbol de la ciudad
Aaron Gibbons, de 31 años, ha fallecido este martes en una zona de caza y pesca en Sentry Island, en el archipiélago ártico canadiense, tras enfrentarse a un oso polar que intentaba atacar a una de sus hijas. «Ha muerto como un héroe», ha dicho uno de sus familiares, que ha admirado su valor al decirles a las niñas, que no han resultado heridas, que corrieran mientras él se interponía entre ellas y el animal. Unas horas más tarde otro hombre disparó y mató al oso.
Fritz, el osezno polar nacido en cautividad hace cuatro meses en el zoo de Tierpark de Berlín, ha muerto durante la noche del lunes como consecuencia de una inflamación en el hígado. El director del zoo, Andreas Knieriem, declaró en un comunicado “estamos desconcertados, muy tristes y deprimidos. Es impresionante lo rápido que le hemos cogido cariño a este oso polar”.
Por azar objetivo, he empezado a releer ‘La Realidad y el Deseo’ el 21 de septiembre, sin saber que era el día del aniversario de Luis Cernuda (21-IX-1902). La semana pasada releí también (¡con Cernuda todo en mí son relecturas ya!) su autobiografía poética ‘Historial de un libro’, uno de los textos más limpios y hermosos de nuestro siglo XX, que sitúo –muy alto– en el canon de la prosa en español. Cuando uno lee a Cernuda renueva su admiración hacia él. Admiración que, por otra parte, se mantiene cuando uno no lee a Cernuda. Además de su obra, fue admirable el hombre: íntegro, ejemplar.
El oso se dio a conocer el pasado mes de julio, tras difundirse unas imágenes de video donde se le podía ver encerrado en un recinto azul, acostado o sentado. Hasta medio millón de personas llegaron a firmar la petición de la Fundación Animales Asia para cerrar el acuario del centro comercial Grandview en Guangzhou, donde también hay ballenas beluga, morsas, un lobo y zorros árticos. La indignación y la presión mediática llamaron la atención de Project Polar (Proyecto Polar), una organización británica que ha propuesto trasladar a Pizza al Yorkshire Wildlife Park, un centro que tiene expertos y un espacio acondicionado especialmente para la estancia de estos animales. Además, estará acompañado por otros cuatro osos polares.
Los dueños del centro comercial en Grandview no han respondido aún al ofrecimiento, pero en el pasado sí reconocieron públicamente que estaban “sorprendidos» por la reacción internacional desatada por las imágenes de Pizza y pidieron a la organización Fundación Animales Asia que los asesorara para mejorar los espacios y el cuidado de los ejemplares que mantienen en cautividad. La propuesta no ofrece ninguna compensación o pago por el animal porque no se desea promover la venta de la vida silvestre, aseguraron las autoridades del Yorkshire Wildlife Park.
Los osos polares son especies en peligro de extinción y especialmente vulnerables a los cambios en su entorno inmediato.
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