MyTO

Ramblas

  • Oh, benvinguts

    La gran pancarta en uno de los edificios de plaza Cataluña dejaba bien claro la manera que tienen los independentistas de entender la acogida: “The spanish King is not welcome in the catalan countries”.

  • Ni miedo ni vergüenza

    Un año después del atentado, no hay en el lugar recordatorio alguno ni parece que vaya a haberlo. La presidenta del grupo municipal de C’s en el Consistorio, Carina Mejías, lo ha solicitado varias veces y siempre ha recibido la misma respuesta: “Una actuación así debe ser fruto del consenso, y no lo hay”. Insólito, máxime teniendo en cuenta la propensión del Gobierno municipal a manosear el callejero (de Puig Antich a Rubianes), y a proyectar su ideología sobre la simbología y señalética barcelonesas, del lazo amarillo de la Casa de la Ciudad al Open Arms de Colón. Y no sólo sin consenso, sino con la voluntad de reventarlo sin remedio.

  • ¡Qué hermosa fue la revolución!

    “Al doblar la esquina de la Rambla nos hemos llevado una sorpresa tremenda: ante nuestros ojos, de golpe, la revolución”, escribió Frank Borkenau al llegar a Barcelona. ¡Y qué hermosa parecía! De repente era posible improvisar la propia vida para acercarla a la medida de los sueños.