En un primer momento se contabilizaron siete muertos, en su mayoría civiles y guardias de seguridad, una cifra que ha ido aumentando con el paso de las horas hasta rozar la treintena. «Hay muchos heridos», comentó al poco de ocurrir la acción criminal Ibrahim Mohamed, responsable de la policía de la capital somalí. Un coche cargado de explosivos conducido por un terrorista suicida se abalanzó a primera hora de la mañana contra una de las entradas del perímetro de seguridad del Hotel Dayah, frecuentado por políticos y situado cerca del Parlamento y de la sede de la presidencia. Varios hombres armados entraron después en el recinto del hotel y abrieron fuego contra los guardias de seguridad, informó el portavoz policial.
Hasta el lugar llegaron los servicios de emergencia, policías y periodistas cuando se produjo la explosión del segundo coche bomba, que se encontraba aparcado en las inmediaciones del hotel, causando heridas a varios de los periodistas. «Dos hombres armados murieron y la zona se encuentra bajo control de las fuerzas de seguridad», añadió el responsable policial.
«Los combatientes muyahidines atacaron un hotel y lograron entrar en él después de hacer estallar un coche lleno de explosivos para abrirse paso», declaró Al Shabab, grupo armado que intenta derrocar al gobierno somalí, apoyado por la comunidad internacional y protegido por la fuerza de la Unión Africana, compuesta por 22.000 hombres. Los terroristas de Al Shabab fueron expulsados de Mogadiscio en agosto de 2011. Luego perdieron sus principales bastiones, pero siguen controlando vastas zonas rurales desde donde realizan operaciones de guerrilla y atentados suicidas, a veces en la capital, como en esta ocasión.