«Lo hago todos los años, desde la época soviética», explicó a la agencia AFP el cineasta Alexei Winns, congelado pero sonriente. «Para mí es una vieja tradición». Según la religión ortodoxa, hay que sumergirse tres veces en el agua, en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, en recuerdo del bautismo de Jesús en el río Jordán. «Si tienes la moral baja o estás enfermo, puedes simplemente lavarte la cara con este agua o beberla, y de repente, te sientes mejor», asegura Irina, una funcionaria.
En Moscú, se esperaban más de 140.000 personas en los lugares especialmente previstos para este ritual, que tiene lugar cada año el 19 de enero, a partir de la medianoche y durante todo el día, informó el Ayuntamiento de la capital en un comunicado. Las autoridades daban también consejos para evitar accidentes o situaciones fatales. «Comprueben que la escalera es estable, no se tiren de cabeza» o «No permanezcan más de un minuto en el agua para evitar el riesgo de hipotermia», al tiempo que prohibían el acceso a los puntos de baño a las personas en estado de ebriedad.