El futuro de la Tierra está en manos de las grandes ciudades
«Si nuestros usos e infraestructuras siguen desarrollándose según la modalidad actual, de aquí a cinco años el mundo habrá emitido la suficiente cantidad de gases para superar los 2ºC». Precisamente el aplaudido e histórico Acuerdo de París limita el calentamiento global muy por debajo del tope de 2ºC, por lo que las grandes ciudades deberán reducir sus emisiones, de 5 toneladas de equivalente C02 por habitante y por año a 3 en 2030 y 0,9 en 2050. Las más contaminadas y las más ricas deberán actuar de inmediato y drásticamente (Nueva York, Melbourne, París o Londres), mientras que las más pobres (El Cabo, Durban, Quito…) dispondrán de un poco más de tiempo. Tomando en cuenta únicamente las ciudades del C40, que representan apenas el 7% de las emisiones urbanas, las medidas necesitarán 375.000 millones de dólares en los próximos cuatro años. Según una investigación del C40 realizada en 2015, el 98% de las megalópolis padecen o van a padecer los efectos sanitarios o económicos adversos del cambio climático.