Un bote de Fairy, para eso alcanza el salario mínimo de la “democracia distinta” de Maduro
“¿Somos millonarios, mami?”, le preguntó con inocencia un pequeño de 6 años a su madre Josefa —residente de la favela Petare, uno de los más grandes de América Latina ubicado al este de Caracas— al escuchar el incremento al salario mínimo mensual hecho por el presidente Nicolás Maduro este Primero de Mayo, Día del Trabajador.