Se trataría de medicamentos terapéuticos compuestos por sustancias generalmente prohibidas y que fueron autorizados para su consumo por federaciones nacionales e internacionales. El Comité Olímpico Internacional –COI– no ha tardado en reaccionar y ha asegurado que ninguno de los deportistas señalados dio positivo de doping. Por su parte, la atleta Simone Biles ha manifestado que lleva tiempo tomando una medicina por un diagnóstico de desorden hiperactivo y déficit de atención y, a través de su cuenta de Twitter, ha señalado que cree en el «juego limpio» y que «siempre siguió las reglas».
Por otro lado, Fancy Bears, ha anunciado que revelarán más información, entre ella, «cómo se ganan las medallas olímpicas» empezando por la delegación de Estados Unidos.