Dos maletas de mano, una madre, dos niños -uno de ellos asmático- y una abuela de 81 años. El reto consiste en meter dos meses de ropa, medicinas y cremas, jarabes y ventolines, gabardinas -que vamos a un país de lluvia-, comida para el viaje, bolsos y documentos, dos ordenadores, tres tablets y alguna cosa más, en dos maletas de mano. No es un reto difícil, porque llevo más de veinte años aligerando equipaje.
Más enigmas y más angustia. El misterio que rodea al vuelo de Malasya Airlines tiene al mundo desconcertado, mientras la compañía pide paciencia ante lo que ya se ha descrito como «un misterio de la aviación sin precedentes».