Hanne nació con testículos internos y sin útero ni ovarios debido a una condición llamada síndrome de insensibilidad a los andrógenos, lo que significa que es una persona es genéticamente masculina, pero la apariencia externa de sus genitales puede acercarse a los de una mujer o situarse en algún lugar entre lo masculino y lo femenino.
Según recoge The Guardian, la modelo ha dado a conocer su condición explicando: «Para mí es muy importante romper el tabú en este momento de mi vida. En el punto en el que estamos, debería ser perfectamente normal hablar de esto». La modelo, que ha protagonizado campañas para marcas como Dior, Alexander Wang, Mulberry, Balenciaga y ha recorrido las pasarelas de las grandes casas de moda como Chanel, Givenchy y Prada, es una de las primeras personas de alto perfil en revelar su estatus intersexual.
Según las Naciones Unidas, hasta el 1,7% de la población mundial nace con rasgos intersexuales, lo que supone una cifra aproximadamente equivalente a la proporción de personas pelirrojas en el mundo, pero que muchos mantienen su condición en secreto.