Europa estudia la posibilidad de una misión a la Luna para 2025

La Agencia Espacial Europea (ESA) ha encargado a la empresa de vehículos lanzadores ArianeGroup un estudio sobre la posibilidad de pisar la Luna para 2025, lo que constituiría un paso inédito para Europa.

«La vuelta a la Luna es posible«, afirmó el lunes André-Hubert Roussel, presidente ejecutivo del grupo, declarándose «convencido de que la conquista del espacio es esencial para el futuro de la humanidad en general». «Europa debe ponerse en su sitio», continuó. «La ESA aspira a posarse allí y por qué no crear un puesto de avanzadilla para la exploración futura».

Aunque no se trata todavía de enviar a humanos a la Luna, una misión así sería algo inédito en Europa ya que hasta ahora solo tres países se han posado en la superficie del satélite: Rusia, Estados Unidos y China. Esta última confirmó su puesto de potencia espacial con el alunizaje de un artefacto en la cara oculta del satélite. En esta carrera por la conquista del espacio participan también países como India e Israel, y en algunos casos, existe la cooperación internacional.

En este 2019, que marca el 50 aniversario de los primeros pasos del estadounidense Neil Armstrong sobre la Luna, Europa quiere posicionarse como una potencia relevante en el ámbito espacial, informa AFP.

El contrato firmado por ArianeGroup, que ha sido anunciado simbólicamente coincidiendo con un eclipse lunar, se ha establecido para investigar la posibilidad de llevar a cabo una misión cuyo principal objetivo sería «la explotación del regolito, un mineral del que es posible extraer agua y oxígeno, permitiendo plantear una presencia humana autónoma en la Luna y también producir el carburante necesario para misiones de exploración más lejanas», explica en un comunicado el grupo.

Los recursos de la Luna van del basalto al helio 3, un isótopo escaso en la Tierra pero común en el astro, que podría, en teoría, utilizarse para generar energía para la Tierra. Sin embargo, el objetivo principal de los investigadores es poder explotar el agua contenida en el hielo de los polos lunares, para separarla en hidrógeno y oxígeno, dos gases que, mezclados, pueden alimentar el motor de los cohetes.

El estudio encargado a ArianeGroup, que será presentado a fines de año, «forma parte del plan global de la ESA para convertir a Europa en  un socio importante en la exploración [espacial] en la próxima década», declaró David Parker, director de la rama Exploración Humana y Robótica de la agencia europea. «El uso de los recursos espaciales podría terminar siendo la clave de una exploración duradera de la Luna», aseguró.