Decenas de fallecidos y heridos en un asalto a un hotel de Manila
Varios disparos y explosiones se han escuchado en el Resorts World Manila en las Filipinas, según ha informado CNN en el país asiático. La policía, los bomberos y la unidad de élite se han desplazado hasta el lugar de los hechos a la 1:30 hora local.
Varios disparos y explosiones se han escuchado en el Resorts World Manila en Filipinas, según ha informado CNN en el país asiático. La policía, los bomberos y la unidad de élite se han desplazado hasta el lugar de los hechos a la 1:30 hora local. Un hombre armado y enmascarado que se encontraba en la segunda planta de uno de los hoteles ha abierto fuego contra los huéspedes y los empleados del complejo, según informa la agencia Reuters. En esa misma planta se ha declarado un incendio, ha declarado el portavoz de los bomberos. Según varios testigos, los huéspedes han sido evacuados del lugar. La filial filipina del Estado Islámico ha reivindicado el ataque.
El complejo, que se describe en su página web como «el primer y mayor complejo turístico de Filipinas», se encuentra en las inmediaciones del aeropuerto internacional Ninoy Aquino.
Un conserje del complejo hotelero, identificado como Roberto Palao Junior, ha dicho a un medio local que un número indeterminado de personas han sido alcanzadas por las balas.
En este sentido, dotaciones de bomberos y ambulancias se han desplazado inmediatamente hasta el lugar, que se encuentra rodeado por un fuerte dispositivo de fuerzas de seguridad y desde donde se eleva una fuerte humareda. Varios medios locales han cifrado en 25 los heridos.
No obstante, a pesar de que el Estado Islámico reivindicara el ataque, el jefe de la Policía filipina, Ronald Dela Rosa, ha declarado a una radio local que no cree que haya sido de carácter terrorista.
Ha asegurado que «solo se produjeron heridos cuando la gente trató de huir, no por arma de fuego». El responsable policial ha dicho que «lo más probable es que el móvil fuera el robo».
Varias horas después de ocurrido el asalto, las autoridades han confirmado la muerte de 36 personas. Los fallecidos se encontraban entre la segunda y la octava planta del complejo de ocio Resort World Manila y han perdido la vida por asfixia debido al humo que se ha generado cuando el hombre, con una carabina M4, ha entrado en la segunda planta del complejo y ha comenzado a quemar mesas de juego con gasolina, intentar robar fichas del casino y disparar.
Asimismo, el jefe de la Policía de Manila, Oscar Albayalde, ha informado que el hombre que ha sembrado pánico en el hotel, se ha suicidado prendiéndose fuego antes de ser capturado. «Evaluamos que se prendió fuego. Cometió suicidio», ha declarado la Policía.
El cadáver calcinado del sospechoso ha sido hallado en la quinta planta del hotel. La Policía asegura que el presunto responsable se ha atrincherado en la habitación 501, se ha envuelto en sábanas rociadas de gasolina y se ha prendido fuego a sí mismo, en lo que ha sido catalogado como suicidio.
Conforme a la versión oficial, el móvil del asalto era hacerse con un botín de 130 millones de pesos filipinos (unos 2,3 millones de euros) en fichas del casino.
Sin embargo, el evento se ha desarrollado en paralelo a la batalla que está llevando Filipinas contra el terrorismo dentro de sus fronteras, especialmente en la isla de Mindanao, donde recientemente se declaró la ley marcial que sigue vigente. Allí, en la ciudad de Marawi, las fuerzas gubernamentales han estado luchando contra militantes del Estado Islámico.
La batalla por Marawi, una ciudad de mayoría musulmana, ha provocado el desplazamiento de al menos a 70.000 habitantes y ha dejado 140 personas muertas. El asedio contra los terroristas se desarrolló la semana pasada coincidiendo con el inicio del Ramadán.