La Asamblea francesa da luz verde a una polémica ley de inmigración
Reducir los plazos para tramitar las solicitudes de asilo y acelerar las expulsiones de los sin papeles son algunas de las medidas que incluye el polémico proyecto de ley de inmigración que la Asamblea Nacional francesa ha adoptado este domingo por la noche, tras siete días de debates, con 228 votos a favor, 139 en contra y 24 abstinencias.
Reducir los plazos para tramitar las solicitudes de asilo y acelerar las expulsiones de los sin papeles, son algunas de las medidas que incluye el polémico proyecto de ley de inmigración que la Asamblea Nacional francesa aprobó en primera lectura el domingo por la noche, tras siete días de debates, con 228 votos a favor, 139 en contra y 24 abstenciones. Esta votación ha puesto de manifiesto las divisiones internas en el partido del presidente Emmanuel Macron, ya que 14 miembros de esta formación se abstuvieron y uno votó en contra. El texto pasará ahora al Senado, que comenzará a examinarlo en junio.
Pocos minutos después de que la Asamblea diera luz verde al proyecto, Amnistía Internacional emitió un comunicado advirtiendo de que esta normativa es «peligrosa», lo que contrasta con la actitud del ministro de Interior francés, Gérard Collomb, que ha aplaudido la adopción de lo que considera un «texto justo«. Collomb, que ha estado presente en todos los debates del proyecto de ley, había alertado sobre la «urgencia de actuar» para limitar «una inmigración masiva».
El nuevo texto contempla la reducción a seis meses los plazos para tramitar las solicitudes de asilo, frente a los 11 meses establecidos en la actualidad. También disminuye el periodo para recurrir el rechazo de la demanda de asilo, que pasa de un mes a 15 días. Todo ello con el objetivo de facilitar las expulsiones de quienes no obtuvieron esta protección y la acogida de los que sí. Con respecto al nuevo texto legal, la derecha y la extrema derecha han denunciado su «laxismo», y han prometido que lo enmendará. Por su parte, la izquierda se ha opuesto a él, especialmente en relación al aumento del plazo de retención para las personas en proceso de expulsión, que pasará de 45 a 90 días.
La inmigración fue uno de los temas centrales de la campaña presidencial de Francia de 2017, en cuya segunda vuelta se enfrentaron Macron y la líder del Frente Nacional, Marine Le Pen, acusada de racista por la sociedad francesa. Durante ese año, el país recibió 100.000 solicitudes de asilo, de las que otorgó un 36%, informa Afp.