Francia reitera su rechazo a que el Aquarius desembarque en Marsella

El Gobierno francés ha reiterado su rechazo a que el Aquarius desembarque en el puerto de Marsella tras la solicitud que hicieron SOS Méditerranée y Médicos Sin Fronteras (MSF), organizaciones encargadas de este barco humanitario. «Todo el mundo sabe que Marsella no es el puerto más cercano ante esta urgencia humanitaria«, ha señalado a la emisora francesa Europe 1 el portavoz gubernamental, Benjamin Griveaux.

El barco de salvamento, con 58 migrantes a bordo rescatados en el Mediterráneo, pidió este lunes desembarcar en Marsella, hacia donde ya ha puesto rumbo, ya que considera que es el único lugar que ofrece garantías para poder gestionar la situación. Sin embargo, el Gobierno ha rechazado la demanda. El portavoz defiende la decisión indicando que el barco «se encuentra en aguas libias. El puerto más seguro es el que está más próximo debido a la urgencia humanitaria, y Marsella no es el puerto más cercano, todo el mundo lo sabe».

Griveaux, además, ha acusado a Matteo Salvini, vicepresidente y ministro del Interior de Italia, de «instrumentalizar la crisis de los refugiados desde el principio». «No queremos darle la victoria a Matteo Salvini. ¿Por qué? Porque Salvini no quiere la cooperación entre los Estados europeos, ni la solidaridad europea», ha criticado el portavoz durante el programa matinal.

El ministro de Economía y Finanzas francés, Bruno Le Maire, coincide con las declaraciones de Griveaux. «Hay reglas europeas: un barco de migrantes debe dirigirse a la costa europea más cercana. Actualmente, no es el puerto de Marsella», ha explicado en la cadena BFM TV. Le Maire también sostuvo que «en materia migratoria hay que ser firme y claro«, y apuntó que, «por el momento», Francia no acepta la petición del Aquarius porque «si queremos tener una política migratoria coherente, hay que respetar las reglas europeas».

Entre las 58 personas rescatadas que están a bordo del Aquarius se encuentran 17 mujeres (una embarazada) y 18 menores, según el director de operaciones de SOS Méditerranée, Frédéric Penard. La situación, además, se ha agravado tras el anuncio por parte de la Autoridad Marítima de Panamá (AMP) de retirar al Aquarius su pabellón, que ya perdió en agosto el de Gibraltar, alegando que «está desatendiendo los procedimientos jurídicos internacionales en materia de inmigrantes y refugiados auxiliados en las costas del Mar Mediterráneo».

Desde el Elíseo, sede de la Presidencia francesa, se ha recalcado que Francia «busca una solución europea bajo el principio del puerto seguro más cercano», informa Efe.