14 series clásicas que tal vez no conoces si tienes menos de 30 y que puedes ver en streaming
¿Crees que Stranger Things descubrió el agua tibia? Pues no es así.
Sí, te has visto todo lo que se estrena, pero crees que Stranger Things inventó el agua tibia… aquí tienes una lista de series que eres muy joven para haber visto y que son necesarias en tu vida.
Sí, eres joven, te queda la vida por delante, perteneces a la generación de los young millennials y de las redes sociales, pero hay cosas que te queda por conocer. ¿Dices que no? Ay, cuánto te equivocas. En fin, que no te vamos a contar de la vida (ella ya se ocupa de dejarte todo clarito cuando quiere) pero si te vamos a recomendar que veas series que por tu edad (a menos que seas un seriófilo y ya las hayas tachado de tu lista de pendientes) muy probablemente no has visto y que ¡aleluya! están a tu alcance gracias a plataformas de streaming como Netflix, Amazon Prime o HBO España.
En Netflix:
Friends (1994-2004)
Esta es obvia, pero no por eso se va a quedar fuera. Hace unas semanas tuvo un momento viral gracias a un artículo que la acusaba de ser machista, racista y homófoba (advertencia: todas las series de los noventa, y a veces más recientes, cumplen con esas características y Friends es de las menos ofensivas) pero la verdad es que es un clásico de la televisión como pocos, ha cambiado la forma en que hablamos, creado frases y arquetipos. Ejemplo de la magia que sucede muy de vez en cuando, Friends es un prodigio que sumó guiones muy buenos y un reparto de desconocidos que hizo click inmediato y que resultó estar conformado por muy buenos actores.
Dexter (2006-2013)
Una de las primeras series que se unió a la ola del protagonista antihéroe, y qué antihéroe. Dexter es un asesino en serie que trabaja como analista de escenas del crimen para la policía (su hermana es detective) y que como hobby mata, de una forma ritualista y sádica, a gente que no considera buenas personas. Bonus: Michael C. Hall en todo su esplendor… eso siempre es una gran ventaja.
Gossip Girl (2007-2012)
Una serie protagonizada por adolescentes millonarios a los que controla con sus chismes una anónima que cuenta todo lo que ve vía mensajes colectivos… parece tonto en un tiempo en que snapchat y demás aplicaciones dejan en ridículo a los primeros ejemplos de redes y mensajería de la era digital (cuando comienza nadie tiene móviles con touch-screen). Pero las rencillas, romances y dramas son entretenidos y la ropa es para morirse.
Arrested Development (2003-2006)
Un clásico de las series que murieron demasiado pronto (y que luego fueron sujeto de revival) y que entre otras cosas cambió el tono y la forma de rodar comedia. Puede que ahora no parezca original, pero cuando se estrenó, la historia de la familia Bluth estaba adelantada a su tiempo. Una joya del humor incómodo que hizo famosos a muchos actores que hoy son nombres conocidos.
Freaks and Geeks (1999-2000)
Una sola temporada que marcó un momento y que se convirtió en clásico de culto casi de inmediato. Genial como pocas, un retrato muy honesto y cariñoso de los tiempos de colegio y bachillerato, y hogar de personajes que se recuerdan para siempre, esta serie es de necesario conocimiento. ¡Ah! Y de ella salieron personas como James Franco, Seth Rogen o Jason Segel… no hay que decir más.
Gilmore Girls (2000-2007)
Estas mujeres habladoras, adictas al café y residentes de un pueblo tan ideal como desquiciado son adoradas por muchos. Una serie de culto, que convirtió en estrella a su creadora, Amy Sherman Palladino, y convirtió en sinónimos a Lauren Graham y Lorelai Gilmore (Alexis Bledel se desmarcó un poco de Rory con su rol en The Handmaid’s Tale) es una dramedia muy especial, llena de humor inteligente y grandiosos personajes.
En Amazon Prime:
Dawson’s Creek (1998-2003)
El meme de Dawson llorando ha rondado por internet desde que la world wide web existe. Su protagonista es el de este drama juvenil (uno de esos personajes detestados por muchos) que marcó a una generación. Melodrama y telenovela, pero también espacio en que (como recordaba The Atlantic hace poco) por fin un personaje femenino tuvo poder de decisión con respecto a su vida amorosa (hablamos de Joey), esta serie lanzó las carreras de Katie Holmes, Joshua Jackson y Michelle Williams (sí, la que se ha ganado Óscars).
Seinfeld (1989-1998)
En su momento o veías Friends o veías Seinfeld (durante los años en que coincidieron). Esta comedia “sobre nada” tiene por protagonistas a cuatro personas básicamente despreciables y tiene situaciones cotidianas llenas de un humor a la vez tonto y brillante. Las estructuras de sus episodios aún se estudian, hay una larga lista de frases que existen en la vida cotidiana gracias a sus guiones y nos dio a Julia Louis-Dreyfus… hay que verla.
Law & Order. Special Victims Unit (1999-)
Esta es de esas series que existen hace tanto que es casi increíble. Una de las varias versiones de Law & Order, esta se centra en casos de abusos sexuales y tiene a Mariska Hargitay como protagonista. Por sus episodios han pasado cientos de actores en sus comienzos y es uno de esos dramas policiales que siempre se puede ver.
The Shield (2002-2008)
El antihéroe de nuevo, esta vez en la piel de un policía corrupto. Este drama se centra en una unidad especial de la policía que es básicamente una pesadilla legal: métodos cuestionables, corrupción y tráfico de drogas son algunos de sus pasatiempos. Fue de las primeras series tan oscuras.
En HBO:
Sex and the City (1998-2004)
El que la vea ahora pensará que esta serie es hasta conservadora, pero en sus tiempos rompió barreras e inauguró la era dorada de la televisión. Nunca antes cuatro mujeres habían hablado tan abiertamente de sexo en pantalla, y menos habían sido las claras protagonistas (los hombres siempre fueron secundarios) de una serie. Cada una de ellas es utilizada aún por mujeres del mundo para autoclasificarse y es un disfrute para toda a la que le guste la moda.
The Wire (2002-2008)
Esta serie sí cambió para siempre la televisión. El drama sobre Baltimore de David Simon (que fue periodista de sucesos por años en esa ciudad) modificó estructuras, narrativas y construcciones de personajes. Sus cinco temporadas se dedicaron a diferentes sectores de la sociedad de la ciudad para revelar la profunda corrupción institucional y sus consecuencias. Una joya como pocas, un excelente documento social y una obra de arte… es completamente irrepetible.
Los Soprano (1999-2007)
Otra obvia pero necesaria. Si no la has visto, hazlo ya. Marcó el comienzo real de la era de la buena televisión, es una genialidad que es a la vez pop y shakespeariana, mezcla de tragedia griega y comedia de situación, dirigida con maestría y llevada por un reparto de oro. Sólo mírala, no decimos más.
A dos metros bajo tierra (2001-2005)
Otro clásico que hizo la carrera de su creador, Alan Ball, y de sus protagonistas, y que trajo a la pantalla a la primera de las grandes familias disfuncionales de la era dorada de la televisión. Los Fisher son depresivos, tienen humor negro y muchos problemas… una serie genial en estructura y trama, dueña del que se podría decir que es el mejor episodio final de la televisión contemporánea. Marcó su tiempo.