The Objective

Espacio patrocinado por

The Positive
Actualidad

Bienvenidos al lado B

El movimiento B corp quiere entrar en una etapa de aceleración y sumando a la necesaria reinvención del capitalismo

Bienvenidos al lado B

Freepik.

La realidad de nuestro mundo, con un medio ambiente que no sólo no puede soportar nuestro progreso, sino que ya ni siquiera es capaz de generar los recursos anuales suficientes para mantener nuestras necesidades actuales, mientras hipotecamos las futuras, y con una sociedad cada vez más desigual y polarizada; nos hace obligatorio repensar nuestra economía, nuestro modelo capitalista y la definición que la sociedad actual tiene del éxito, dónde el desempeño económico es premiado con status y likes que sólo nos llevan a querer generar más y a seguir agotando nuestros recursos naturales.

Hace unos días celebramos los 10 años del movimiento B Corp en España. Un movimiento que quiere cambiar esta realidad, empujando a las empresas a ser las mejores para el mundo no las mejores del mundo, impulsando, a través de la certificación B Corp, su compromiso con el impacto social y medioambiental positivo, con la sociedad, con sus trabajadores y clientes y con un modelo de gobernanza que asegure poner los beneficios sociales y medioambientales al mismo nivel que la rentabilidad económica y dónde el propósito guía las decisiones empresariales.

Un movimiento que España ha hecho suyo, adelantando a muchos otros países europeos. Con el lema Bienvenidos al lado B, el movimiento B corp en España quiere entrar en una etapa de aceleración, asegurando que seguimos añadiendo valor y sumando a la necesaria reinvención del capitalismo.

Con casi 300 empresas certificadas B Corp en España, entre ellas algunas de las más grandes del país, cómo Danone, Hijos de Rivera, Central Lechera Asturiana, Isdín, Mas Orange, Atrevia, Raventós Codorniu, Adolfo Domínguez,… y nuestras pymes que siempre están a la vanguardia de nuestro cambio, España ha adelantado a muchos de sus vecinos europeos y creado una comunidad B de esperanza con referentes sociales y ejemplos reales sobre los que construir progreso para los jóvenes. Y cómo decía uno de los panelistas de la jornada, un movimiento que genera esperanza, que no es lo mismo que optimismo. Mientras el optimismo es simplemente creer que va a salir bien, que no es poco, la esperanza mantiene la certeza que tiene sentido independientemente del resultado.

Un cambio que podemos hacer sólo desde el corazón y el propósito de nuestras empresas. Empresas con un propósito fuerte anclado en drivers de competitividad y negocio.  Un cambio que es necesariamente sistémico y por ende necesitamos transformar a todos los actores del ecosistema. Por eso tenemos que seguir empujando la legislación para que por fin el parlamento español regule las SBIC (Sociedad de Beneficio e Interés Común) figura que, aunque aprobada en 2022, sigue sin tener un reglamento regulatorio específico.

Tenemos que empujar para que el movimiento de Steward Ownership liderado en España por somos stewards cambie la gobernanza de las empresas separando los derechos económicos –interés financiero– y los derechos de voto –toma de decisiones– para que las compañías puedan priorizar su misión a largo plazo.

También necesitamos más inversión en empresas con este modelo de tripe impacto (económico, social y medioambiental) y de propiedad y por eso es clave seguir aumentando la inversión de impacto liderada este año por los 400 millones de Euros europeos invertidos por el FIS de Cofides, que ha definido la inversión de impacto en una norma con rango de ley, y nos ha posicionado 4º país del mundo y 2º en Europa en innovación en instrumentos de inversión de impacto.

Además de mejor medición del impacto y más ejemplos que abran el camino al resto de empresas.

En un mundo en el que todo es más transversal y más complejo y cómo decía Eduardo Madina, «ha prescrito la pertenencia a un mundo de hechos compartidos», tenemos que unirnos y trabajar en este modelo de esperanza que involucra a la empresa, uno de los pilares principales de nuestro sistema económico, en el activismo y la justicia social.

Todo esto además genera un retorno económico para la empresa en forma de mayores beneficios y crecimiento. Según Deloitte Insights 2020, las empresas guiadas por un propósito tienen un 40% más de probabilidad de ser consideradas como empresas de alto crecimiento, una mayor satisfacción y retención del talento, siendo según los últimos informes de McKinsey y Gallop, el compromiso, la conexión y la experiencia del empleado factores determinantes para la competitividad y la sostenibilidad empresarial, además de mejoras en la eficiencia de costes al gestionar mejor los recursos clave cómo el agua, la economía circular, o las energías verdes.

Por eso, el FIS  acaba de invertir 3 millones de euros en, Unei, una empresa social especialista en externalización de la cadena de valor, líderes en inclusión laboral de personas con problemas de salud mental y otras discapacidades aportando valor añadido en todas las fases de la cadena de suministro;  gestión de proveedores, almacenaje, manipulación, procesado o customización de producto, transporte, entrega, call center o servicio técnico de reparación y mantenimiento.  Según un estudio de la universidad de Sevilla, por cada euro invertido en Unei, ésta reporta casi 3€ a la sociedad. De ellos, 1,4€ generados directamente por su actividad (pago de impuestos, salarios pagados, etc.), y 1,49€ euros generados de forma indirecta (ahorros de prestaciones por parte del estado, ahorro de familias de cuidados a discapacitados, etc.). En el año 2020, año base para la investigación, Unei invirtió 25,9 millones de euros y devolvió a la sociedad, de forma directa e indirecta, 75,21 millones, casi el triple.

Todavía el movimiento B corp es frágil. No estamos en un cambio asentado. Hay que ser valiente e implica renuncias a corto para obtener beneficios a largo plazo. Ante este desafío necesitamos un enorme compromiso. Pero cómo también se dijo en el encuentro «Nuestra seña es la resiliencia». Entramos en una etapa de aceleración. Bienvenidos al lado B.

Publicidad