Ricardo Cavolo: “En ‘La Herida del Héroe’ quiero plantear el tema de la salud mental”

Si hablamos de multiplicidad de ojos, corazones ardientes y fuego es más que probable que nos venga un nombre a la cabeza: Ricardo Cavolo. Es una de las señas de identidad de sus ilustraciones, sus murales y, en general, su obra. Son llamadas de atención, una manera a través de la que el artista pide al espectador que se detenga por unos segundos y piense en lo que está viendo. Toda esa simbología de su universo particular está presente para aportar un mensaje concreto: “así puedo hablar de cosas más complejas y profundas sin perder esa magia del misterio y del mensaje oculto. Me gusta que cada uno pueda hacer su propia lectura de lo que ve en el lienzo”, asegura.

El artista, uno los más internacionales, ha hecho también infinidad de murales como el que podemos ver en la fachada de la tienda Kaotiko en la céntrica calle Fuencarral de Madrid. Y hace poco, recuerda, participó en un proyecto que “consistió en pintar un mural en la provincia de Ciudad Real en colaboración con una organización que trabaja con chicas y chicos con capacidades diversas”. Pero la nuestra no es la única ciudad en la que se ve su huella: Moscú, Londres, San Petersburgo o Montreal también han buscado su sello para mejorar las ciudades. Eso sí, Cavolo asegura que siempre le llegan más encargos internacionales que nacionales. De hecho, actualmente además de encontrarse ultimando un libro acerca de Lorca que se publicará a principios de 2020, está preparando nuevos murales para Veracruz y Singapur. “Aún nos queda terreno por avanzar en ese campo pero vamos por buen camino”, sostiene.

Será mejor, por tanto, que no nos despistemos mucho en España porque, sí, llevaba siete años sin exponer aquí: “cuando me fui a Inglaterra empecé a mover mi trabajo por más países y he ido exponiendo en galerías según nos llegaban las ofertas”, apunta. Ahora, por fin, vuelve a nuestro país con ‘La herida del héroe’, una exposición en la que muestra su particular visión de los superhéroes de la historia y los acerca a los humanos. La cita será corta, del 30 de noviembre al 1 de diciembre en Gunter Gallery, así que apuntad la fecha si no os la queréis perder.

¿Cómo es volver a exponer en España?

Me hace mucha ilusión. Viví ocho años en Madrid y desde entonces la considero mi ciudad, mi casa. Y ahora que he vuelto a vivir aquí se me ocurrió que sería bonito poder hacer algo así y reencontrarme con la ciudad y con mucha gente que tengo. Es como jugar en casa, así que estoy muy ilusionado y algo nervioso por ver si todo sale bien.

La muestra tan solo dura unos días. ¿Qué vamos a poder ver en ella?

En esta exposición traigo unas piezas que preparé para otro show en Londres. Este trabajo en concreto es una muestra perfecta de dónde estoy ahora creativa y conceptualmente. En ‘La Herida del Héroe’ quiero plantear un tema que me obsesiona desde hace tiempo, la salud mental. Y quería hacerlo a través de los héroes de nuestra infancia porque normalmente los percibimos como inquebrantables y poderosos. Mi teoría es que son héroes porque primero lidian con sus problemas personales, los mismo que todos tenemos, y además son capaces de salvar el mundo, entretener, acabar con el malvado de turno o cambiar el destino de la humanidad. Mostrarlos vulnerables ayuda a normalizar esos fantasmas que todos tenemos en mayor o menor medida. Por ejemplo, Bart Simpson. Nadie duda de su capacidad para entretenernos y hacernos reír. Pero a nivel personal sufre un miedo terrible a envejecer y dejar de ser el niño que le hizo famoso. Piensa que en el momento que deje de ser niño dejará de ser reconocido y valorado y se quedará perdido en el limbo del olvido. Le obsesiona el paso del tiempo. Así, en cada pieza de la exposición se muestra un personaje con su debilidad y fuente de sufrimiento en privado, quedando igualado al resto de la humanidad y normalizando esos fantasmas que comentaba al principio.

Actualmente parece que hay un retorno a los superhéroes. ¿Es un retorno o siempre han estado ahí?

Sí, parece que, sobre todo por las películas de Marvel, hay un repunte en el interés de los superhéroes. A mí es un tema que en el plano de la ficción siempre me ha interesado. Pero creo que desde hace unos años se ha convertido en algo mainstream. Hace 20 años no era tan fácil encontrar a alguien que te dijese los orígenes de un superhéroe, cuál era su némesis o sus superpoderes.

Los superpoderes son lo que más no llama la atención de ellos. Tú, sin embargo, nos traes otra visión más humana de ellos. ¿En qué momento empezaste a plasmar esta mirada y por qué?

Me parecía la herramienta perfecta para hablar de las debilidades. Parece que si hablamos de las debilidades de alguien “normal”, sin ser superhéroe, es algo que damos por sentado. Y acto seguido, por ser algo que se percibe como negativo, se olvida. Pero si hablo de las debilidades humanas a través de un superhéroe adquiere otra dimensión. Es como poner un altavoz y ahora ya sí escuchan todos.

¿Ha habido alguna investigación en torno a esos personajes? ¿Cuál es esa factura humana que has podido encontrar?

Son personajes que me han interesado desde siempre, por tanto no he tenido que hacer ninguna investigación previa. Los conocía bien y, por tanto, también se me hacía fácil encontrar sus fantasmas. Esta exposición es un ejercicio de volcar hacia afuera algo que yo llevaba dentro desde siempre. Conociendo bien a cada personaje es sencillo encontrar por dónde es más débil o qué aspecto pueden tener sus demonios y fantasmas mentales.

¿Qué personajes podremos ver y cuáles son sus puntos débiles?

Son muchos: desde Conan y su misoginia por no haber conocido nunca a su madre, a Bob Esponja y su desgaste mental de tratar de parecer siempre feliz y divertido, pasando por Lisa Simpson y su hastío ante la vida al ver lo que le rodea en su día a día o Darth Vader y su amargura en la vida por una trágica historia de amor de su juventud. Son unos 20 retratos hablando de nuestros fantasmas a través de personajes que todos conocemos.