Los niños y los jóvenes toman el Conde Duque para reclamar un futuro más sostenible
Frente al pesimismo y el negacionismo de muchos adultos y políticos, los menores pasan a la acción con Manifiesta. Esta propuesta artística, ideada por la artista Paula Valero, propone a los menores exponer sus ideas para luchar contra la emergencia climática, reclamar su capacidad como sujetos políticos y celebrar, desde una perspectiva ecofeminista, lúdica y en revuelta contra lo establecido, que otro mundo es posible
Siempre se dice que el futuro depende de las nuevas generaciones, pero sus voces son las que menos escuchamos. La paradoja: mientras los jóvenes de todo el mundo se organizan para luchar contra los desafíos que plantea el cambio climático, los adultos y los políticos que deberían atender a sus propuestas viven anclados en el negacionismo o en el pesimismo. Para hacerse oír, reivindicarse como sujetos políticos y reapropiarse del espacio como lugar de convivencia e interacción nace Manifiesta, una acción artística protagonizada por niños, niñas y adolescentes de Madrid que esta semana se está desarrollando en el centro cultural Conde Duque.
«Ha habido una gran movilización por parte de los menores de 18 años, empezando por Greta Thunberg, que es el rostro más visible. Frente al futuro de catástrofe ecológica que se les plantea o la idea de que no se puede hacer nada, ellos tienen un discurso muy potente, totalmente centrado en la situación y haciéndose cargo del problema, con mucha lucidez y mucha alegría», explica Paula Valero (Paris/Valencia), artífice de esta propuesta, comisariada por hablarenarte, cuyo objetivo es generar un espacio donde los jóvenes puedan exponer y defender un programa de acción ante la emergencia climática desde una perspectiva ecofeminista, lúdica y en revuelta con respecto al mundo establecido anteriormente.
Para lograrlo, Manifiesta dotará de herramientas y un lugar de diálogo y trabajo a aquellos niños y jóvenes menores de edad que demandan exponer sus ideas, construyendo así otro modelo de sociedad ante la crisis y decadencia del actual. Concretando, la acción arrancó los días 24 y 25 de abril con una asamblea constituyente donde los chavales trabajaron divididos en comités sobre aquellos temas que les interpelan directamente. La tarde del 28 de abril tendrá lugar un taller de pancartas. Y tras un ensayo general el jueves 29, este viernes 30 de abril, entre las 17.00 y 20.30 horas, tendrá lugar la acción final de Manifiesta, donde se podrá escuchar el manifiesto redactado por los jóvenes participantes. La asistencia a este último evento es gratuita, pero debido a las medidas de seguridad impuestas por el Covid-19, es necesario descargar previamente una invitación, disponible en la web del Conde Duque.
«En este proyecto hay mucho trabajo de campo convocando a colectivos o movilizaciones sociales que ya tienen reivindicaciones activas», cuenta Valero sobre la participación de Extinction Rebellion, Revuelta Escolar, La Abadía Cruza la Calle, Nueveuno, Rendija, Asociación EOF, Osikán o Save The Children. «En realidad, este manifiesto será una compilación de las diferentes propuestas de los comités que han surgido. Por ejemplo, el comité utópico señala que la enseñanza debe educarnos para generar formas de vida sostenibles y crear espacios de pensamiento critico en los colegios. El comité futuro afirma que debemos resetear la mente, empezar a pensar de otra forma y cambiar los hábitos para lograr el cambio y que sus opiniones cuenten. El comité inmigración y libertad trabajó sobre la idea de los cuidados mutuos, la empatía y tener una convivencia saludable entre los diferentes seres que cohabitan un espacio como Madrid», enumera la artista.
Manifiesta forma parte de Cultural and Creative Spaces and Cities, una iniciativa internacional en la que hablarenarte participa para fortalecer el diálogo entre las instituciones y la comunidad infantil. Como se apuntaba al principio, este colectivo está comprometido con el cambio de paradigma necesario para lograr un mundo más sostenible, pero en palabras de Valero, son los adultos los que no están decididos a pasar a la acción. «Es muy sintomático que buena parte de la gente adulta entre en este estado de negación mientras que los jóvenes están pensando y reclamando un futuro que no les permiten. Por eso reivindicamos las asambleas ciudadanas frente al ninguneo político como una herramienta que se está utilizando y proponiendo a nivel internacional para poder intervenir de manera más directa en la política», afirma la artista interdisciplinar, afincada en París, donde este método de deliberación y participación se ha utilizado precisamente para buscar soluciones al cambio climático.
En plena pandemia del coronavirus, Manifiesta apuesta por un formato presencial como una forma de recuperar la alegría frente al desgaste y los sentimientos de melancolía, incertidumbre y fragilidad del último año, «una estrategia para recuperarnos, revitalizarnos y seguir frente a esos discursos que defiende que es imposible», afirma la artista. «Estar juntos y presentes, con medidas de seguridad, es una forma de celebrar y de que se vean las alianzas, la reunión de grupos de ciudadanos, que protagonizan los niños, las niñas y adolescentes, para poder hacer frente a la emergencia climática», añade.
Ante un desafío de tamaña magnitud y la necesidad de enunciar perspectivas posibilitadoras, el arte sirve, en opinión de Valero, para visibilizar todos estos procesos, pero, sobre todo, «para generar otros imaginarios sociales y permitir que ellos mismos se autorrepresenten, en un contexto de celebración». Y concluye: «necesitamos recuperar la alegría para hacer frente a lo que se nos viene y creer que es posible intervenir en ese futuro solo con voluntad política».