¿Mejoran los árboles nuestra salud? Una ciudad de EEUU planta 8.000 para averiguarlo
Aruni Bhatnagar es un profesor de medicina con un sueño: probar que los árboles pueden tener un impacto directo en la mejora de nuestra salud.
Aruni Bhatnagar es un profesor de medicina con un sueño: probar que los árboles pueden tener un impacto directo en la mejora de nuestra salud. Bhatnagar trabaja en la Universidad de Louisville (Estados Unidos) y cree firmemente que la contaminación del aire provoca riesgos cardiovasculares que los árboles pueden prevenir. El enfoque del proyecto es plantar miles de ejemplares para que estos reduzcan la contaminación, y entonces se reduzcan los riesgos de enfermedades cardíacas; por lo que en un futuro, los árboles incluso podrían sustituir a determinadas medicaciones. Para comprobarlo Aruni Bhatnagar ha convertido su sueño en un proyecto de investigación, el Green Heart Project. Esta iniciativa la lleva a cabo con la Universidad de Louisville, la asociación de Conservación de la Naturaleza y el Instituto de Aire, Agua y Suelo Limpios. Juntos quieren probar la correlación directa entre salud cardiovascular y naturaleza.
El proyecto consiste en plantar 8.000 nuevos árboles nativos de Kentucky en un área de Louisville en la que viven 22.000 habitantes. La iniciativa cuenta con una financiación de 14,5 millones de dólares. «El proyecto es esencialmente un estudio controlado a escala de vecindario», señala Ted Smith, cofundador del Instituto de Aire, Agua y Suelo Limpios. Se trata de una agresivo plan de reverdecimiento que debería eliminar la contaminación del aire, según sus organizadores.
Los ejemplares que se van a trasplantar son grandes árboles autóctonos que pueden superar los nueve metros de altura. Además de estos árboles, se colocarán arbustos y otras plantas donde puedan absorber mejor la contaminación del aire que daña los pulmones, como a lo largo de autopistas y otras vías transitadas dentro del área de estudio. «Se va a convertir en un laboratorio urbano realmente único», explica a USA Today Chris Chandler, director de conservación urbana de The Nature Conservancy en Kentucky.
Controles periódicos a la población
Durante los próximos cuatro años, a los habitantes que vivan en estas nuevas áreas verdes se les hará controles periódicos para comprobar las posibles mejoras en su salud. «Serían los primeros datos que muestran de forma definitiva la causalidad entre naturaleza y salud. Solo se han hecho estudios correcionales en el pasado [que dependían de más variables], lo que suponía un problema real para los amantes de la naturaleza. Que plantar árboles tiene un impacto directo en la salud no está basado en ningún estudio empírico«, asegura Smith.
La salud de las personas que viven cerca de la vegetación recién plantada se comparará con la de aquellos que viven en otras partes del área de estudio. «No ha habido otros estudios como este, donde se monitoree la salud de las personas antes, durante y después de una importante plantación de árboles«, sostiene el profesor Bhatnagar a USA Today. «En lugar de darle una pastilla a alguien, les estamos dando verdor», añade Chris Chandler.
Además de estudiar la salud cardiovascular, los investigadores también planean ver si hay algún cambio en las tasas de criminalidad, el estrés, la economía y otros resultados sociológicos, puesto que algunos estudios sugieren que los árboles también pueden ayudar en esas áreas.
Los organizadores reconocen que «no es un proyecto pequeño, no es un proyecto rápido y puede no funcionar«, pero «es importante». Hasta que descubramos los resultados, es bastante excitante pensar que la clave para mejorar la salud de nuestro corazón está escondida en la naturaleza.