Los tres ejercicios diarios para rejuvenecer el rostro
Una serie de ejercicios faciales diarios o incluso realizados en días alternos durante 20 semanas –5 meses– mejoran considerablemente la apariencia de nuestra cara, tal y como ha revelado un estudio publicado en JAMA Dermatology. “Ahora tenemos evidencias de que hay ejercicios faciales que reducen los signos visibles de la edad”, explica Murad Alam, director del estudio y profesor de Dermatología en la Northwestern University Feinberg School of Medicine, en unas declaraciones recogidas por la revista Futurity. “El resultado de esta práctica estira y fortalece los músculos de la cara, provocando que se mantengan más firmes y tonificados, igual que los de una persona más joven”.
Una serie de ejercicios faciales diarios o incluso realizados en días alternos durante 20 semanas –5 meses– mejoran considerablemente la apariencia de nuestra cara, tal y como ha revelado un estudio publicado en JAMA Dermatology. “Ahora tenemos evidencias de que hay ejercicios faciales que reducen los signos visibles de la edad”, explica Murad Alam, director del estudio y profesor de Dermatología en la Northwestern University Feinberg School of Medicine, en unas declaraciones recogidas por la revista Futurity. “El resultado de esta práctica estira y fortalece los músculos de la cara, provocando que se mantengan más firmes y tonificados, igual que los de una persona más joven”.
Alam reivindica las conclusiones de su investigación como un complemento para otros tratamientos cosméticos y defiende que se trata de una solución “low-cost y saludable” para parecer “más joven”, así como la primera que prueba científicamente esta premisa.
Con el paso de los años, la piel pierde elasticidad y la capa de grasa entre el músculo y la piel se vuelve más fina. El principal problema de esta circunstancia es que esta capa es decisiva para dar forma al rostro. A medida que avanzan los años, estas capas de grasa pierden firmeza y la piel presenta una apariencia más caída. Con todo, este equipo científico parece haber encontrado una forma de combatir este fenómeno. “Si el músculo que está por debajo se hace más grande y más firme, la piel mantiene su forma”, relata Emily Poon, profesora de Dermatología en Feinberg y colaboradora del estudio.
Las mujeres que fueron objeto de análisis tenían edades que oscilan los 40 y los 65 años y recibieron sesiones de entrenamiento para aprender a hacer estos ejercicios durante una hora y media. Después tuvieron que continuarlos en sus casas: las primeras 20 semanas haciendo estas prácticas a diario durante 30 minutos y luego entre nueve y 20 semanas en días alternos. Los participantes aprendieron hasta 32 ejercicios distintos.
Uno de ellos consistía en el siguiente proceso: abrir la boca en forma de O, colocar el labio superior sobre los dientes, sonreír ampliamente para levantar las mejillas, colocar los dedos sobre la parte superior de la mejilla y hacer una pequeña sucesión de levantar y soltar las mejillas. Otro ejercicio se basaba en sonreír sin mostrar los dientes y juntando los labios, forzando a los músculos de las mejillas a quedar bien arriba. Luego se deben poner los dedos en las comisuras de la boca y deslizarlos en un movimiento ascendente, persistiendo en esta presión durante 20 segundos.
Aunque los resultados son esperanzadores, el estudio se realizó sobre una muestra relativamente pequeña –26 personas– y únicamente sobre mujeres de mediana edad. Sin embargo, el análisis posterior determinó que el rejuvenecimiento era visible y de hasta tres años según la Merz-Carruthers. Asimismo, descubrieron que en el proceso hay dos fases determinantes, y estos son la octava y la vigésima semana. En YouTube hay cuentas como la de Dakidissa S. que muestran cómo ejercitar otras modalidades de gimnasia facial.