¿Por qué el sexo puede ser un remedio contra las migrañas?
Estrés, insomnio, problemas musculares… El sexo se ha demostrado como una estupenda medicina natural. “El sexo es vida”, ese mantra repetido incansablemente, tiene una base científica contrastada. Más allá de los problemas ya citados, un estudio le ha encontrado otra curiosa utilidad a esta práctica milenaria: puede curar las migrañas.
Estrés, insomnio, problemas musculares… El sexo se ha demostrado como una estupenda medicina natural. “El sexo es vida”, ese mantra repetido incansablemente, tiene una base científica contrastada. Más allá de los problemas ya citados, un estudio le ha encontrado otra curiosa utilidad a esta práctica milenaria: puede curar las migrañas.
Las migrañas se caracterizan por provocar palpitaciones insoportables en la cabeza y una alta sensibilidad a la luz y el sonido. Un grupo de investigadores de la Universidad de Münster en Alemania ha descubierto que la actividad sexual fue eficaz en el tratamiento contra estas migrañas en el 60% de los casos encuestados.
Esta actividad, que puede darse a través de la masturbación, el sexo oral o una relación sexual completa, es eficaz siempre que termine en orgasmo, que tiene unas innegables propiedades relajantes. Entre otras hormonas, el orgasmo hace que nuestro cerebro segregue endorfinas y oxitocinas.
La oxitocina es una hormona de función estimulante, que actúa en muchas partes del cerebro y la médula espinal, incluyendo la amígdala, el hipotálamo ventromedial, el septum y tallo cerebral, es considerado un analgésico natural y es responsable, entre otras cosas, del buen humor y de la risa.
Para el citado estudio de la Universidad de Münster, los investigadores encuestaron a 800 personas que sufrían de migrañas. Les preguntaron sobre sus hábitos sexuales durante los episodios álgidos de dolor, y el 60% reportó cierto grado de alivio del dolor asociado con el sexo. Los autores del estudio atribuyeron el efecto curativo sexual especialmente a a las endorfinas, hormonas que inundan el sistema cerebral durante la actividad física.
No en todos los casos
No todos los dolores de cabeza pueden curarse a través de algún tipo de actividad sexual. De hecho, el mismo estudio apunta que en el caso del 50% de las personas con cefaleas en racimos, un tipo de dolor de cabeza extremo, el sexo solo lograba empeorar la situación.
Existe un tipo específico de dolor de cabeza diagnosticado y denominado cefalea del coito, que ocurre durante las relaciones sexuales o la masturbación. Puede ser de dos tipos: preorgásmica y orgásmica, afecta aproximadamente al 1% de la población en algún momento de su vida y -contrariamente a la creencia popular- es más frecuente en hombres que en mujeres. Médicamente, se trata de un cuadro benigno: el pronóstico es bueno, no tiene ningún tipo de repercusión y cede sin secuelas, pero puede derivar en migrañas.
Aunque el sexo sea vida, en algunas circunstancias la actividad sexual puede, efectivamente, provocar o empeorar un dolor de cabeza. Tal vez la clave esté en probar hasta saber cuál es el efecto real, en cada caso, de un grato momento de esparcimiento.
