Las películas ya se huelen y se sienten con el nuevo cine 4DX
El formato de cine 4DX tiene un éxito a nivel mundial y se ha estrenado este miércoles en el cine Kinépolis de la Ciudad de la Imagen de Madrid, convirtiéndose en la primera sala de toda España que cuenta con este avance cinematográfico. Star Wars será la primera película que se proyecte en este innovador formato, aunque este cine ya está recibiendo más.
El formato de cine 4DX ya es todo un éxito a nivel mundial. En España se ha estrenado este miércoles en el cine Kinépolis de la Ciudad de la Imagen de Madrid, convirtiéndose en la primera sala de toda España que cuenta con este avance cinematográfico. Star Wars será la primera película que se proyecte en este innovador formato.
¿Qué te ofrece la tecnología 4DX?
“El objetivo es crear una experiencia mucho más enriquecedora, y permitir una inmersión total dentro de la película”, tal y como explica a The Objective el country manager de Kinépolis, Agustín Llorente, en una demostración previa de estas instalaciones. El eje central del 4DX son las butacas, que tienen servomotores que crean un movimiento de izquierda a derecha, de adelante a atrás y de arriba y abajo, perfectamente sincronizado con cada escena.
En la zona de los pies, aparte de los servomotores, hay un soporte que crea un temblor a modo de hormigueo. En el asiento, a los lados de la cabeza, hay colocados unos pequeños proyectores de aire comprimido, que proporcionan un mayor realismo en ciertos efectos.
Además, en el asiento delantero hay colocado un dispensador de esencias que trata de explotar el sentido olfativo, un sentido que suele estar bastante olvidado. En la parte superior de la cabecera de cada butaca hay colocado otro dispensador, en este caso de agua, para simular las escenas de lluvia. Todos estos elementos se encuentran alrededor de cada asiento.
Elementos atmosféricos
Por otro lado, repartidos por la sala existen unos aparatos que crean fenómenos atmosféricos, como cañones de aire, de nieve, de burbujas, de niebla, de agua pulverizada y unas lámparas gigantes que simulan rayos; todo esto con el objetivo de que el espectador se involucre totalmente en el largometraje a través de los sentidos.
“Es espectacular ver una película como Fast & Furious y estar sintiendo plenamente que estas en el coche en una carrera a 300 kilómetros por hora”, cuenta el country manager. “Ver una película de terror y ver toda la sala llena de niebla, crea un ambiente más real y terrorífico”, o “ver la película de Jumanji y poder oler la esencia de la jungla como si estuvieras allí”, añade.
Las películas
En el año 2016 más de 100 películas fueron transformadas a esta formato, el 60% fueron exitosos estrenos de Hollywood, las películas más taquilleras. Los efectos especiales que se experimentan en la sala se crean en postproducción, una vez recibida la película transformada a la cuarta dimensión, donde los especialistas sincronizan dichos efectos “por encima de la película”.
La proyección se puede realizar en 2D o en 3D, aunque lo ideal es proyectarla en 3D para una mejor experiencia, “la película no solo se ve, no solo se escucha, si no que se huele, se siente”, revela Llorente, y puntualiza que “no todas las películas pueden desarrollar todo el potencial del 4DX, pero si se proyectarán un gran número de ellas, independientemente de su género, ya que cualquier filmes en susceptible a este formato”.
La puesta a punto
La empresa surcoreana CJ CGV ha sido la responsable de que esta innovación llegue a España. Estimaron un proceso de tres meses para completar la transformación de una sala común a esta sala adaptada para el cine 4DX, sin embargo el equipo de Kinépolis ha conseguido finalizar el proceso en 35 días, gracias a un grupo de obreros especializados.
La instalación ha requerido demoler la instalación ya existente, para construir una plataforma especializada para introducir todo lo necesario para recrear todos los efectos del 4DX. Las butacas además llevan incorporadas un subwafer que “te hace literalmente sentir el sonido”, expresa Agustín Llorente, subrayando además que “ha sido un esfuerzo tecnológico en mayúsculas”.
La inversión ha sido muy elevada, así como el coste del mantenimiento de la sala y sus aparatos. Las butacas especializadas para este formato son “10 veces más caras que una butaca tradicional de Kinèpolis”, añade.
La primera proyección se realizará este jueves, aunque las entradas ya están agotadas con un precio de 14,90€, con el suplemento de 3D. Aunque este disminuye si la proyección es en 2D, o si es para ciertos grupos de público, como estudiantes.