Google Japón cambia el street view por el dog view en Odate, la ciudad natal de Hachiko
Si compartes tu vida con un perro, en algún momento te has preguntado cómo se ve el mundo desde su perspectiva. De ahí que triunfen en internet los vídeos grabados con cámaras deportivas en los que por unos minutos vemos lo que ve un animal cuando corre hacia el mar o cuando juega en el parque. Ahora, gracias a Google Japón podemos descubrir una ciudad entera a través de los ojos de un perro. Y no se trata de una ciudad cualquiera, sino de Odate, la ciudad natal de Hachiko, el perro que se convirtió en símbolo de lealtad después de esperar durante años que su humano fallecido volviera a la estación de tren en la que se encontraban cada día.
Si compartes tu vida con un perro, en algún momento te has preguntado cómo se ve el mundo desde su perspectiva. De ahí que triunfen en internet los vídeos grabados con cámaras deportivas en los que por unos minutos vemos lo que ve un animal cuando corre hacia el mar o cuando juega en el parque. Ahora, gracias a Google Japón podemos descubrir una ciudad entera a través de los ojos de un perro. Y no se trata de una ciudad cualquiera, sino de Odate, la ciudad natal de Hachiko, el perro que se convirtió en símbolo de lealtad después de esperar durante años que su humano fallecido volviera a la estación de tren en la que se encontraban cada día.
Se trata de dog view, una versión del ya clásico street view de Google con la que podemos recorrer las calles de la ciudad de Odate, en el norte de Japón, desde la perspectiva (en 360º) de un perro. La idea es promover el turismo en la zona y la elección de la ciudad no es casualidad. Odate es parte de la prefectura de Akita, lugar de origen de la raza del mismo nombre. Los guías, como es de esperar, son tres akitas: Asuka, Ako y Puko que recorren la ciudad con una pequeña cámara en el arnés y muestran al visitante las principales atracciones turísticas y algunos lugares especiales conocidos, hasta ahora, solo por los locales. Asuka, por ejemplo, es el encargado de mostrar la estatua de Hachiko, el akita más famoso de la historia.
Como la cámara va en el lomo, en los recorridos, además de la vista panorámica de la ubicación, se ven las orejas de los perritos y al girar, se ven las colas. Un toque extra de ternura que hace que la experiencia sea incluso más especial. En el blog de Google Japón, los responsables aseguran que la grabación fue divertida tanto para el equipo humano como para el canino. Para demostrarlo, publicaron un making of en el que se ve a los perros disfrutar en la nieve durante el paseo:
La historia de Hachiko
Los lazos de la raza con la ciudad son muy especiales. Los locales los veneran como símbolo de prosperidad, salud y buena fortuna. Sin embargo, entre todos los akitas hay uno que destaca: Hachiko, el ejemplo de lealtad. Nació el 10 de noviembre de 1923 en una granja de Odate y a las pocas semanas fue regalado a Eisaburō Ueno, ingeniero agrónomo y profesor de la Universidad de Tokio. Se volvieron inseparables. Cada día Hachiko acompañaba al profesor a la estación de Shibuya para que tomara el tren que lo llevaba a la universidad. Al atardecer, regresaba para recibirlo y volvían juntos a casa. La rutina terminó de forma brusca en 1925 cuando Ueno murió a causa de un derrame cerebral durante una clase.
Durante más de nueve años el perro acudió cada tarde a la estación con la esperanza de volver a encontrarse con su humano y se convirtió así en uno de los mayores ejemplos de lealtad. Los comerciantes de la zona lo cuidaron y alimentaron hasta el día de su muerte el 08 de marzo de 1935. Actualmente, las dos estatuas de Hachiko están en Japón, una en Odale y otra en Shibuya, pero el reconocimiento ha traspasado las fronteras niponas, en gran parte gracias al cine.
La vida del can llegó a la gran pantalla en 1987 con la película ‘La historia de Hachiko’, del cineasta japonés Seijiro Kojama. En 2009, Lasse Hallström dirigió un remake protagonizado por Richard Gere llamado ‘Siempre a tu lado, Hachiko’. Advertencia: imposible no llorar.