Sophia Loren, o el mito que nos queda en 10 películas

En un Nápoles de hambre y extraperlo, donde los nazis habían dado paso a los americanos, Sofia Villani Scicolone no sabía que iba a ser una estrella, pero el productor Carlo Ponti, que se convertiría en su marido, sí. La conoció con quince años en el concurso de Miss Roma, y la puso a hacer de figurante en varias producciones, entre ellas la mítica Quo Vadis.

Ponti se la confió a Vittorio de Sica, uno de los que más y mejor han entendido la industria del cine, y la puso a hacer de lo que era: una napolitana bellísima, de una ordinariez sensual y magnética. Con de Sica, que la emparejó pronto con Marcello Mastroianni en la pantalla, llegaron sus primeros papeles protagonistas, El oro de Nápoles o Pan amor y…, convirtiéndola en Sophia Loren, una estrella de la vertiente más comercial del neorrealismo. El éxito la llevaría pronto a figurar como el rostro exótico de grandes producciones hollywoodienses, fue el caso de Orgullo y pasión, con Frank Sinatra y Cary Grant, o de El pistolero de Cheyenne, con Anthony Quinn.

Cuando la Loren aterrizó en Madrid para participar en las superproducciones de Samuel Bronston ya no era solo un rostro bonito surgido de un concurso de belleza, como en su día lo fueron Gina Lollobrigida, Claudia Cardinales o Lucía Bosé, que destacaba en comedias italianas o en grandes producciones internacionales, sino que se había convertido en una más que apreciable actriz dramática, como acababa de demostrar ganando un Oscar con Dos mujeres.

Desde entonces iría compaginando los largometrajes estadounidenses y el trabajo con directores italianos, que fueron los que le sacaron mayor provecho interpretativo. De Sica y Scola, siempre con Mastroianni como socio inigualable, la harían brillar en Matrimonio a la italiana o en Una jornada particular.

Setenta años después de ese encuentro con Ponti, Sophia Loren vuelve al cine de la mano de Netflix. Hacemos un repaso a las que, a nuestro entender, son las películas indispensables en la dilatada carrera de la legendaria actriz italiana, último mito del cine que nos queda.

El oro de Nápoles (1954)

Dirigida por Vittorio de Sica, consta de seis historias independientes ambientadas en Nápoles. Sophia Loren, en su primer papel de importancia, interpreta a una vendedora de pizza. Casi hace de sí misma, y eso es lo que la hace irresistible.

Pan amor y… (1955)

Sophia ya era una estrella de la comedia. Trabajaría con Sordi, con Totó, con directores como Camerini o Risi, pero Vittorio de Sica seguiría sacando lo mejor de ella. En esta comedia, que sería un gran éxito comercial fuera de Italia, compartirían también protagonismo. 

Dos mujeres (1960)

Adaptación de La ciociara, novela de Alberto Moravia, la tragedia de una madre y su hija en una Italia en guerra. Una película que aún sobrecoge y que contó con la participación de Jean-Paul Belmondo.

El Cid (1961)

Samuel Bronston trajo Hollywood a España. Con él llegó Charlton Heston, y su romance que no fue con Carmen Sevilla. Un film épico, dirigido por Anthony Mann, que sigue la estela de Ben-Hur (1959) y Espartaco (1960). 

Ayer, hoy y mañana (1963)

Vittorio de Sica ideó una película en tres partes, protagonizadas por la pareja formada por Marcello Mastroianni y Sophia Loren. Con la escena del striptease la italiana se confirmaría como uno de los mitos eróticos del siglo XX.

La caída del imperio romano (1964)

La última superproducción de Bronston en España, de nuevo bajo la dirección de Anthony Mann. La actriz italiana estuvo acompañada por un elenco impresionante, en el que destacaban sir Alec Guinnes, Christopher Plummer o James Mason. Un proyecto megalómano que supuso la quiebra del productor y el final de un Hollywood en el que todo era posible en cartón piedra.

Matrimonio a la italiana (1964)

Gran éxito del cine transalpino de los sesenta. Nápoles, Segunda Guerra Mundial, un acomodado burgués (Mastroianni) se encapricha de una joven prostituta y se la lleva a vivir con él. Comedia y drama se mezclan en uno de los grandes papeles de Sophia Loren. Dirigida, cómo no, por Vittorio de Sica.

Los girasoles (1970)

Tercera película de Vittorio de Sica que tiene como protagonistas a Sophia Loren y a Marcello Mastroianni, que en total compartieron cartel en once ocasiones. Una historia de amor que sobrevive a los horrores de la guerra.

Una jornada particular (1977)

Día grande del fascismo, Hitler visita Roma. Todos los vecinos acuden a contemplar el desfile, menos una ama de casa frustrada y un intelectual homosexual. Un encuentro en plena soledad. Una obra maestra de Ettore Scola. 

La vida ante sí (2020)

Netflix nos trae el regreso del mito. Bajo la dirección de su hijo, Edoardo Ponti, Sophia Loren interpreta a Madame Rosa,  una superviviente del Holocausto que regenta un hogar para hijos de prostitutas y que se hace cargo de Momo, un niño senegalés que previamente había intentado robarle.