La madre de todas las listas: los libros de la muerte
Cada año numerosas revistas elaboran los tan populares ránkings de “100 libros que hay que leer antes de morir”. Cientos de recomendaciones de todos los tiempos de la literatura. Un estudio en detalle de decenas de estas listas revelan pocos resultados coincidentes. Hoy intentamos saber cuáles son esos libros que hay que leer antes de morir.
Ejemplares de la Biblioteca Nacional de Bosnia, en Sarajevo (Dado Ruvic / REUTERS)Hay tantos títulos publicados que, a menudo, lo verdaderamente complicado es decidirte por el libro con el que compartir tus viajes, tus vacaciones o, simplemente, tu libro de cabecera. Guiarse por las conocidas listas de ‘best-seller’ es una opción: reúnen aquellos libros que están siendo más leídos en ese momento. Sin embargo, la historia de la literatura esconde una gran cantidad de obras imprescindibles de todos los géneros, procedentes de todos los rincones del planeta y firmados por los escritores más reputados de todos los tiempos. He aquí una guía para ayudar a decidir con qué libro deleitarte. Las opciones son infinitas. Por eso hemos decidido indagar en las propias listas ya elaboradas, en busca de la selección de la selección.
129.864.880 libros para escoger
¿Cuántos libros hay en el mundo? ¿Cuántos se pueden leer en una vida? ¿Cuántos merece la pena leer? Ninguna de estas preguntas tiene una respuesta exacta pero son muchos los recursos que se han puesto en los últimos años para aproximarse lo más posible a una certeza. Así, sabemos que hay 129.864.880 libros en el mundo. Habrá más, sin duda. Porque se trata de una medición del 2010. Pero es es el cálculo más serio y profundo que se ha realizado hasta ahora y es obra de Google. “Bueno, todo depende de qué es exactamente lo que quieres decir con ‘libro”, advierte Google: “nosotros no vamos a contar lo que los científicos llaman trabajos”.
Sea como sea, la cifra es infinitamente superior a lo que un ser humano puede leer a lo largo de su vida. Se trata de otro cálculo sin respuesta. Aunque según la BBC, el récord del mundo lo tiene la señora Louise Brown que en 2009, a los 91 años, habría leído ya su libro número 25.000. ¿Cómo? Leyendo una docena de libros a la semana desde 1946 y, lo que más asombra a los responsables de la biblioteca, “sin incurrir en multa alguna por retraso en la devolución”.
Los 100 libros que hay que leer antes de morir
100, 50 o 25. Los rankings no se detienen en esos detalles. Pero existen cientos de variantes en listados que lo único que pretenden es seleccionar aquellas obras que nadie debería perderse. Naturalmente, varían según la época en la que se haya realizado la selección, e incrementan notablemente el número de escritores británicos, americanos, españoles, o hispanoamericanos en función de quién sea el jurado que los elige. Pero lo que interesa hoy es indagar en las coincidencias. En aquellos libros en que hay un gran consenso sobre la necesidad de su lectura.
“Es una verdad mundialmente reconocida que un hombre soltero, poseedor de una gran fortuna, necesita una esposa”. Es así como empieza una de las obras imprescindibles en todos los listados, ‘Orgullo y prejuicio’, de Jane Austen, publicado por primera vez en 1813 –entonces como libro anónimo-. Lo mismo puede decirse de ‘Matar a un ruiseñor’ de Harper Lee, o de ‘El guardián entre el centeno’ de J. D. Salinger.
Los clásicos no faltan a la cita. Y más ahora que casi todos pueden encontrarse de forma gratuita en Internet. ‘Hamlet’ de Shakespeare, ‘La Divina Comedia’ de Dante, la ‘Odisea’ de Homero (s. VII a. C.), ‘Cuento de Navidad’ de Charles Dickens, ‘Guerra y paz’ (1869) de León Tolstoi, ‘La Celestina’ de Fernando de Rojas (1499), ‘Crimen y castigo’ (1866) de Dostoevsky, y por supuesto, Don Quijote de la Mancha de Miguel de Cervantes (1605), que cuenta además con una completa edición digital8 puesta en marcha por el Centro Virtual Cervantes.
‘Rebelión en la granja’ (1945), ‘Ulises’ de James Joyce (1922), ‘El Diario de Ana Frank’ (1947), ‘La metamorfosis’ (1915) de Franz Kafka, ‘El viejo y el mar’, de Hemingway, o los cuentos de Edgar Allan Poe, son obras que también podemos encontrar en casi todas las compilaciones disponibles.
La lista de clásicos resulta bastante coincidente en su centenar de obras y prácticamente todas ellas están reunidas en varios idiomas en el Proyecto Gutemberg, que reúne 45.000 libros gratuitos -100.000 si se cuenten los de sus socios y afiliados-, listos para descargar.
Además, obras como ‘Cien años de soledad’ de Gabriel García Márquez, cuyas ventas se dispararon en todo el mundo tras su muerte el pasado mes de mayo, se encuentran en la mayoría de las antologías que incluyen libros de los siglos XX y XXI. La poesía española se cuela también en muchas recopilaciones de la mano de autores como Federico García Lorca y su ‘Romancero Gitano’.
Los 100 mejores de todos los tiempos
100 escritores de 54 países diferentes seleccionaron cada uno diez obras imprescindibles de la literatura universal, en una iniciativa del Club del Libro Noruego. En la lista resultante, todos los libros se consideran igual de importantes con excepción de uno, Don Quijote, considerada “la mejor obra” de todos los tiempos. Fyodor Dostoevsky, William Shakespeare, Franz Kafka, y Leo Tolstoi son los autores con más libros en el ránking.
Sin embargo, destaca un libro que ha pasado a la historia de literatura con la categoría de imprescindible sin que puede atribuirse a un autor en concreto. Es el caso de ‘Las mil y una noche’, el cuento de todos los cuentos que sobrevivió gracias al boca a boca en el Imperio Persa.
Los 100 de Amazon
Una de la listas más famosas la publicó este año Amazon: “100 libros para leer a lo largo de tu vida”. “Nos propusimos construir una hoja de ruta de vida literaria sin que te sientas haciendo una tarea obligatoria”, explica Sara Nelson, Directora Editorial en Amazon.com. “A lo largo de muchos meses, el equipo realizó apasionados debates y defendió los libros que queríamos en la lista”. La lista se encuentra ordenada alfabéticamente porque consideran “que no hay ningún libro más importante que otro”. Recoge, eso sí, todos los estilos, y todas las épocas.
Como curiosidad, el libro más antiguo que figura es ‘Orgullo y prejuicio’ de 1813, escrito por la novelista británica Jane Austen. Y el más moderno, ‘Vida después de la vida’ de escritora inglesa Kate Atkinson. ‘1984’, de George Orwell fue el libro que causó más debates en el seno del equipo de Amazon, mientras que los participantes encontraron consenso total en obras como ‘La casa de la pradera’ de Laura Ingalls Wilder, ‘La telaraña de Charlotte’ de E. B. White, ‘Matar a un ruiseñor’ de Harper Lee, o ‘El mal de Portnoy’ de Philip Roth.
Pero esta lista recoge obras de no ficción que, al mismo tiempo, reflejan un momento muy concreto de la historia, episodios que se vinculan con un título. Ejemplo de ello es ‘El diario de Ana Frank’, cuya historia es el referente literario del Holocausto. También lo es “Todos los hombres del presidente”, escrito por Carl Bernstein y Bob Woodward, los periodistas del diario The Washington Post que destaparon el caso “Watergate”, el escándalo que acabó con la presidencia de Richard Nixon.
Hábitos de lectura
La televisión siempre ha sido el gran enemigo a vencer por la lectura. Anclada en el salón, sigue siendo el medio de entretenimiento por excelencia. Según World Culture Score Index, un estudio de la firma NOP World, las personas pasan una media de 16,6 horas frente al televisor cada semana. La radio sigue estando presente (6,5 horas), pero le gana terreno el ordenador con 8,9 horas semanales. La lectura, en cambio, permanece a la cola. Los libros apenas ocupan seis horas y media de nuestro tiempo.
Asia el continente con mejor hábito de lectura. El país del mundo que lidera la lista es la India. Es así desde hace cinco años. Los indios pasan una media de 10 horas y 42 minutos entre las páginas de los libros. Le siguen Tailandia (9,4), China (8) y Filipinas (7,6). El quinto puesto lo ocupa un país africano, Egipto. Sus ciudadanos dedican 7 horas y media cada semana a devorar libros. En el viejo continente, la mejor marca la obtiene la República Checa donde 7,4 horas a la semana transcurren entre las líneas de una obra literaria. Polonia sería el país del mundo que cumple con la media global. Un poco por encima se encontrarían Rusia (7,1), Suecia, Francia (6,9) y Hungría (6,8).
La nación que menos horas destina a conocer las obras de la literatura mundial es Corea del Sur, con apenas 3 horas a la semana. El penúltimo puesto lo ocupa Japón (4,1), seguido de Taiwan (5). Europa y Sudámerica se reparten el resto del pastel. El país de William Shakespeare preside el ránking de países europeos que menos lee cada semana (5,3). Italia (5,6) y Alemania (5,7) completarían el podio. México y Brasil, con 5,5 y 5,2 horas semanales, son los países latinoamericanos con el peor hábito de lectura.