El enigma de “The OA”: la nueva Matrioska de Netflix

Después de que el pasado 15 de julio la serie de ficción escrita y dirigida por los hermanos Matt y Ross Duffer, Stranger Things, fuera vista por más de 14 millones de personas durante sus primeros 35 días disponible en Netflix, posicionándose como la tercera producción original más vista de la plataforma este 2016 –después de «Fuller House» y la cuarta temporada de «Orange Is The New Black», según la firma Simphony Advanced Media– la página de streaming subió las apuestas cuando el 13 de diciembre, sin previo aviso y tan solo tres días antes de su estreno el 16, lanzó una cadena de “mini trailers” que coqueteaban con una nueva y misteriosa serie de ciencia ficción en donde mostraban solo lo justo para que la audiencia no entendiera absolutamente nada de lo que le estaban mostrando, pero también lo necesario para avivar la necesidad de darle play al primer episodio.

The OA, creada y protagonizada por la actriz y guionista estadounidense Brit Marling –Otra Tierra y The Eas – y por el cineasta Zal Batmanglij se mostró como uno de los proyectos más misteriosos de Netflix hasta la fecha, e inclusive ahora que se ensamblaron los ocho episodios de la primera temporada muchos siguen sin entender qué significa realmente este relato con dimensiones paralelas y coreografías bizarras.

The OA y el Nihilismo

The OA es un drama de sci-fi que escolta historias enterradas dentro de otras historias como si fuera una Matrioska. Cuando una adolescente ciega desaparecida durante siete años regresa a su casa con la dádiva de la visión pareciera que se trata de adivinar cómo una ciega puede volver a ver, pero las capas de la serie van mucho más allá de esa superficie y de repente nos encontramos reflexionando sobre el jeroglífico que entrama la vida, la muerte, las conexiones humanas y la posibilidad de universo paralelos; sobre el postulado de Nietzsche cuando hablaba del “eterno retorno” y sobre las metáforas que hacen que la ficción se asimile demasiado a la realidad.

Prairie – interpretada por Brit Marling- es una especie de “cuenta cuentos” indescifrable que después de siete años hacinada en algún lugar bajo tierra vuelve con la determinación de resucitar las horas y así encontrar a Homer, alguien que la ayudó a sobrevivir entre paredes y escombros.

En una entrevista para la revista estadounidense The Hollywood Reporter, Marling revela que uno de los principales génesis para la historia se presentó hace muchos años cuando conoció a una joven que había tenido una experiencia cercana a la muerte. “Describió la sensación de dejar su cuerpo, de estar fuera de él mientras se miraba a sí misma en la habitación del hospital”, relata.

Así se plantea la incógnita de qué sucede cuando alguien muere por siete minutos y regresa contra todo pronóstico. ¿Qué pasa en el intermedio, las personas van a algún lugar, ese lugar existe, y de existir es una excepción o un común denominador entre otros mundos? El también creador de la serie, Batmanglij, señaló en la misma entrevista que quisieron trasladar los rasgos que aman de las experiencias consecuentes al leer una novela -como “no conocer todos los personajes en la primera hora, o que cada capítulo difiera en el grueso de sus páginas”- a un formato audiovisual y seriado.

Tal vez una de las claves de la serie es el sentido de comunidad y de unidad que puede crear una historia cuando un grupo de personas se conectan con un sentimiento, como una especie de tribu. The OA comienza con cinco individuos alienados y atrapados en sus propias sombras, ellos se aferran al misticismo y la fe de una mujer que al ritmo del vaivén de una llamarada en un sótano abandonado comienza a revelar dónde ha estado y porqué, qué sucedió en aquél espacio de tiempo, cómo recuperó la vista y el motivo por el cual se propone recrear instantes específicos.

Las aristas que se van incrustando en la serie como un sueño dentro de otro sueño tienen matices tanto filosóficos como espirituales. Los creadores quisieron sobreponer el “significado-significante” al Nihilismo de  Nietzsche –activo o pasivo- que reconoce la carencia de sentido de la existencia. “No creo que el mundo sea aleatorio, indiferente y desagradable. Creo que tiene algo de esos elementos pero hay mucho más significado. Para mí este viene con las relaciones entre las personas, especialmente inesperadas, y la creencia en algo, la fe”, resalta Marling.

También se palpa la trama del cautiverio, los creadores se documentaron sobre esas personas secuestradas que existen en la oscuridad mientras muchos caminamos en la superficie. Explican que el final de la historia habla por sí mismo y de alguna forma construyeron la narrativa para llegar a ese momento. “El final es sobre algo que te deja sin palabras, sobre un lugar y un sentimiento, sobre el tiempo en el que estamos presentes ahora y que no creo que las palabras puedan tocar”, sostiene Marling.

Lo que tienes que saber de The OA para entender o no lo que crees saber:

The OA contiene un universo onírico al que Prairie entra cada vez que experimenta la muerte, y en el que una mujer llamada Kathun le exige con cada viaje que elija un destino.

Los cinco supervivientes de experiencias cercanas a la muerte que permanecen secuestrados descubren que pueden viajar a otra dimensión. La puerta entre los mundos está en Los Cinco Movimientos que les son revelados cada vez que le ganan a la muerte. El creador de esta danza es Ryan Heffington, coreógrafo de videos de la cantante Sia como  Chandelier y Elastic Heart.

La serie comienza con una dedicatoria a Allison Wilke, también conocida como A. W. Grypho. Wilke fue una productora del programa que falleció a los 44 años el pasado mes de noviembre a causa de un cáncer de pecho.

Las teorías que se han desencadenado luego de la serie recorren desde un supuesto enunciado oculto en el título hasta mensajes secretos en braille -alfabeto creado para los invidentes que consta de un sistema de lectura y escritura por medio de puntos-. El portal Vulture compiló las más populares y bizarras especulaciones que conspiran en la red; una de ellas afirma que The OA no significa Original Angel como se explica en la serie, sino Dead On Arrival (DOA) y que también haría referencia a los términos Omega y Alpha, la alusión bíblica que pervierte la dualidad colocando el final de la creación al principio.

Aparte se rumorea que gran parte de las secuencias forman parte de un sueño de Prairie en el cual se manifiesta su subconsciente captivo; que los cinco movimientos están basados en un ritual hindú y budista con llamativas poses asumidas para redireccionar el flujo de energía cósmica, o que Khatun no es una guía spiritual sino un ángel mitad humano llamado Nephilim descrito en la mitología cristiana.

Las teorías más “extremas” sostienen que la serie esconde mensajes en braille mediante puntos de luz vislumbrados en los rostros de algunos personajes, o que la verdadera clave de todo el misterio es que nadie en ningún momento va al baño. Aparentemente la carencia de una escena o referencia a las necesidades fisiológicas refleja un proceso de visualización en el cual Prairie es imaginada por otros, por lo que no hay razón para romper la narrativa con un “bathroom break”.

Pero independientemente de lo que entienda o crea entender al final de la serie, es posible que estas teorías sean refutadas dentro de poco. La cara de una segunda temporada ya es casi tangente para este enigma inundado de pistas que los propios creadores afirman haber escondido solo para el espectador más atento.